En Cooperativa acusó a la derecha de negar durante 27 años la muerte de su padre.
"Lógicamente tenemos dolor, pero tenemos el espíritu y el alma tranquila", sostuvo.
Señaló que hay más casos de gente envenenada en dictadura.
El candidato de la Concertación, Eduardo Frei, criticó a quienes acusaron un uso político a días de la elección presidencial del procesamiento por la muerte de su padre, Eduardo Frei Montalva, ordenado por el ministro Alejandro Madrid.
"No creo que pensarán que hice al juez Madrid que dictara este fallo cinco días antes de las elecciones o que presioné a la Corte Suprema. Eso es lo que están sugiriendo. Si creen eso es de una bajeza impresionante", enfatizó.
Según aseguró a El Diario de Cooperativa, la derecha negó el caso del fallecido Presidente "durante 27 años. Dijeron que era un invento de la familia, que era para buscar notoriedad pública. Eso lo dijeron todos los días. Y hoy día están diciendo que el juez Madrid se vaya".
Para Frei, la importancia de la resolución del magistrado es que logró determinar que durante la dictadura "había fabricación de productos químicos para matar personas. Esa es la verdad y son muchos los casos que están en la carpeta de Madrid, son muchos los casos de gente que murió y que no se sabe".
"Por favor ¡respetémonos! En esta materia hay que tener una sola línea", sentenció el senador demócrata cristiano, quien llamó a "no tapar el sol con un dedo".
Contradicciones
El abanderado oficialista indicó que es "difícil" creer que la orden para asesinar a su padre ilegal fuera hecha por un "subalterno o un oficial".
"Primero hablaron de autopsia, después de embalsamamiento, después dijeron que la orden la había dado mi madre, después dijeron que la había dado yo. Han cambiado muchas veces las versiones", sostuvo.
En ese sentido, indicó que "la cantidad de miles contradicciones que ha habido en este proceso (son) para tapar las pruebas".
Frei instó a investigar la fabricación de "productos químicos, gases, botulínicos y muchos casos de clínicas clandestinas", pues aseguró que fueron "para eliminar personas".
"Lógicamente tenemos dolor, pero tenemos el espíritu y el alma tranquila, porque después de tantos años se haya conocido la verdad", expresó, junto con señalar que la familia no tiene rencor ni odio y sólo quieren que "los chilenos que sufrieron situaciones similares puedan saber la verdad".
