El celular del fiscal regional de Aysén, Carlos Palma, supuestamente fue reseteado antes de que lo entregase a Carabineros a fines de julio pasado, en el marco de la investigación por el presunto ofrecimiento de Gonzalo Migueles, pareja de la también indagada Ángela Vivanco, que se encuentra suspendida como ministra de la Corte Suprema.
Según Ciper Chile, la condición del teléfono del persecutor al momento de ser requisado es parte del informe de un peritaje preliminar realizado a los aparatos de Migueles y Palma, el cual fue recibido por la Fiscalía de Los Lagos -encargada de esta causa- el 19 de agosto.
Palma es indagado por el posible delito de tráfico de influencias tras la presentación de una querella del abogado Fernando Leal a fines de junio, a raíz de una serie de publicaciones del citado medio.
"El fiscal Carlos Palma envió un pantallazo al celular del abogado Luis Hermosilla con el diálogo que sostuvo con Gonzalo Migueles, pareja de la ministra de la Corte Suprema doña Ángela Vivanco, mensajes que dan cuenta que Migueles le ofrece a Palma un doctorado y reemplazar en la Fiscalía Centro Norte a Xavier Armendáriz, oferta que se produjo en el contexto de que Palma postuló al cargo de fiscal nacional", indica la acción judicial.
Las supuestas gestiones de Migueles tenían como objetivo reunir apoyos para José Morales, quien era su candidato para liderar el Ministerio Público.
En paralelo, el fiscal de Aysén también es investigado por el delito de violación de secreto, después de que surgieran antecedentes en torno a que envió un audio a Hermosilla revelando detalles de una causa ligada al tráfico de drogas.
La defensa del condenado en ese caso, un sujeto identificado como Ignacio Yáñez, estaba a cargo de Juan Urrutia, abogado que fue parte del bufete de Hermosilla.