El Gobierno alemán anunció en la víspera su decisión de adelantar la suspensión de la confidencialidad de los documentos relativos a Villa Baviera.
Respecto de Hartmut Hopp "la extradición no va", aseguró Petra Schlagenhauf, quien representa a las víctimas de Villa Baviera en Alemania.
La abogado Petra Schlagenhauf, quien representa en Alemania a las víctimas de la Colonia Dignidad, descartó que la decisión del Gobierno germano de desclasificar sus actas sobre el enclave ubicado en Parral permita lograr una eventual extradición de Hartmut Hopp, la ex mano derecha de Paul Schäfer.
En enero de 2013 el médico Hartmut Wilhelm Hopp Miottel fue condenado por la Corte Suprema a cinco años y un día de cárcel efectiva, como cómplice de violación de cuatro menores. En mayo de 2011, no obstante, el sujeto había escapado hacia Alemania, donde reside actualmente.
Según explicó Schlagenhauf, Alemania "prohibe constitucionalmente la extradición de nacionales al exterior".
"Esa norma antes era a cualquier (país) exterior y hace unos años se hizo la reserva de que podría ser (eventualmente) a países europeos, pero no extra europeos. O sea, la extradición no va" respecto de Hopp como posibilidad, señaló la jurista.
Petra Schlagenhauf explicó que sí se logró en el marco de este caso "que Chile hiciera una solicitud a Alemania de declarar ejecutable la condena firme que existe contra él en Chile, y eso está en vías actualmente jurídicas".
Ex vocero valora "reconocimiento"
El anuncio del ministro Franck Walter Steinmeier motivó también la reacción de Michael Müller, ex presidente de la directiva de Villa Baviera en la etapa post Schäfer.
"Creo que los (residentes de la Colonia) que pidieron ayuda estaban abandonados de la embajada (alemana) y eso reconoció el ministro ayer", dijo Müller, quien el año 2005 reconoció que en la Villa se habían violado los derechos humanos.
"Recibí amenazas de callarme, hay que hablar la verdad, hay que decir las cosas claras y reconocer que eso pasó y nunca jamás debe pasar otra vez", rememoró hoy desde Berlín.
Durante la dictadura, Colonia Dignidad operó como centro de detención ilegal, torturas, desaparición de personas, depósito de armas, reducto de trabajo infantil, abusos sexuales y pedofilia.
