Vallejo calificó de "retroceso civilizatorio" que se instalen en el debate público argumentos "que aluden a que hubo ciertas razones que llevaron a un golpe".
La exdiputada apuntó a un intento de "reescribir la historia" y llamó a todas las fuerzas políticas a "cuidar y proteger la democracia".
Un día después de que la Cámara aprobara leer la controvertida declaración de 1973 en contra del expresidente Salvador Allende, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, dijo este miércoles que "nunca se puede avalar o buscar argumentos que legitimen la ruptura democrática por más diferencias políticas que se puedan tener" y enfatizó que "quienes justifican el golpe de Estado podrían darlo hoy".
Vallejo calificó de "retroceso civilizatorio" que se instalen en el debate público argumentos "que aluden a que hubo ciertas razones que llevaron a un golpe".
La vocera, que ofreció sus declaraciones tras finalizar una visita a San José de Maipo, apuntó a un intento de "reescribir la historia" y llamó a todas las fuerzas políticas a "cuidar y proteger la democracia".
Los dichos de la ministra llegan después de que ayer, en la Cámara de Diputados, se leyera una resolución parlamentaria, a petición de la oposición, suscrita hace 50 años que entonces declaró "inconstitucional" el Gobierno democrático de Allende.
Aquel texto fue usado durante muchos años como "sustento jurídico" para justificar el golpe militar del 11 de septiembre de 1973, que dio inicio a una cruenta dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet (1973-1990), que dejó más de 3.000 opositores ejecutados.
La lectura en la sala del Congreso elevó la tensión entre los parlamentarios y varias diputadas de izquierda abandonaron el hemiciclo acusando de "negacionistas" a los partidos de oposición, que promovieron la iniciativa.
En la misma línea de la ministra, el jefe de la bancada de diputados del PS, Daniel Manouchehri, consideró que "lo peligroso de esto es que cuando justifican lo que hicieron en el pasado, están diciendo que serían capaces de volver a hacerlo hoy".
Por ello, emplazó a que la derecha "sin ambigüedades, cuestione y rechace rotundamente las violaciones a los derechos humanos, porque si no, estamos hablando de verdaderas bestias más que personas".
