La minera canadiense Barrick Gold alcanzó un acuerdo con comunidades de indígenas diaguitas en el norte de Chile que le permitirá, eventualmente, reanudar el proyecto aurífero Pascua Lama, actualmente paralizado, según informan fuentes del caso.
Se trata de un memorando de entendimiento con 15 de las comunidades diaguitas que habitan el valle del Huasco, en la Región de Atacama, que han librado una larga batalla judicial contra Barrick Gold, acusando la destrucción de glaciares y contaminación de cursos de agua en la Cordillera de los Andes, vitales para su subsistencia.
El proyecto, que abarca también territorio argentino, involucra una inversión de 8.500 millones de dólares, de los que se han concretado hasta ahora unos 5.000 millones, y la explotación de reservas probadas de 18 millones de onzas de oro y de 676 millones de onzas de plata.
La iniciativa permanece paralizada por resoluciones judiciales y de las autoridades medioambientales, hasta que la empresa cumpla las exigencias incluidas en su autorización ambiental, entre ellas la construcción de un sistema para el manejo de las aguas.
El memorando se negoció de forma paralela a acercamientos que la firma canadiense ha tenido con los ministerios de Minería y de Medio Ambiente, según señaló el diario La Tercera, que precisa que en esta primera etapa no se prevén compensaciones económicas de la empresa a las comunidades.
Ministra de Minería valoró acuerdo
La ministra de Minería, Aurora Williams, valoró el acuerdo alcanzado por las partes, asegurando además que con información más fluida el conflicto pudo evitarse.
"En el caso particular del caso Pascua Lama nos parece muy bien el acercamiento con la comunidad, el compartir la información, el que se haya firmado un protocolo", aseveró.
"Lo que más nos interesa de los proyectos mineros es que particularmente eviten situaciones de conflictos de esta naturaleza que a lo mejor con entrega de información y participación pudiera haberse evitado algunas situaciones que hoy estamos viviendo", recalcó.
Sólo un acercamiento
El acuerdo, según Lorenzo Soto, abogado de las comunidades, no supone un trato o diálogo, sino "la fase inicial de un proceso para acercar a las partes".
El memorando tendrá una duración de seis meses, durante los cuales Barrick Gold entregará información sobre el proyecto y medidas de mitigación ambiental a las comunidades, que podrán verificarlas con sus propios expertos.
Si el resultado es positivo, se pasará a una etapa de diálogo que se prolongará por dos años, indicó Soto, para quien el memorando es un hecho "inédito" en la relación entre empresas mineras y pueblos originarios.
"Los indígenas del norte de Chile van a tener por primera vez el control de una actividad minera y escanearla, revisarla completamente, para recién después de aquello iniciar un proceso de diálogo que eventualmente podría terminar en un arreglo definitivo para la materialización del proyecto", subrayó el abogado, para quien Barrick Gold "ha sido la peor empresa minera que ha conocido la historia de Chile, por su comportamiento y sus estándares".
Además destacó que el pueblo diaguita "tome el control del destino de su propio territorio y de su propia identidad, de su cultura y de la cuenca del río Huasco, que ellos sienten que les pertenece ancestralmente".
El abogado puntualizó que pese al acuerdo, el proyecto podría seguir paralizado "dos o tres años", y aclaró que el convenio no es vinculante, por lo que ambas partes se pueden retirar del mismo.
En ese sentido sostuvo que "esto se trata de un convenio que sigue los estándares internacionales del convenio 169 de la OIT, el tratado que Chile ha suscrito en materia de pueblos indígenas" el cual exige "estándares de relacionamiento entre industria minera y pueblos indígenas, lo que significa nivelar el poder que tiene la compañía en desequilibrio con los pueblos".
Para el también abogado y antropólogo Alonso Barros, el acuerdo alcanzado es "un rayado de cancha" y no implica la renuncia de las acciones judiciales que mantienen las comunidades contra la empresa canadiense.
En su opinión, si como resultado del proceso se llega a un acuerdo para el pago de regalías a las comunidades, sería "una revolución en el sistema nacional".
Declaración de Barrick Gold
A través de una declaración pública, Barrick Gold expresó que "estamos satisfechos de haber firmado un Acuerdo de Intercambio de Información y Comunicación o diligencia debida que se alinea a los estándares del Convenio 169 con quince comunidades y asociaciones Indígenas Diaguita de la Provincia del Huasco, que permitirá que ellas conozcan a través de sus representantes y de primera fuente el proyecto Pascua-Lama, tanto sus principales efectos como sus medidas de control y mitigación".
"Esperamos que este nuevo comienzo nos lleve a una relación de confianza en el largo plazo, ya que es en esa dirección que la compañía trabaja al máximo y diligentemente, para cumplir con todas las exigencias regulatorias, sociales, ambientales y judiciales, agrega el documento.
Eduardo Flores, vicepresidente senior de Pascua Lama planteó que "pese a que Pascua Lama hoy está paralizado, nuestro objetivo es obtener los permisos para retomar la construcción. Sin embargo, esta vez lo queremos hacer de la mano de las comunidades. Sabemos que recobrar la confianza es un proceso largo y que requiere consistencia en el tiempo. Pascua Lama está en ese camino".