Un estudio elaborado por el Departamento de Física de la Universidad de Santiago determinó que el aire que se respira en días de alerta, preemergencia y emergencia ambiental en la Región Metropolitana es un compendio de elementos químicos como el carbono orgánico o el ácido sulfúrico.
Además del material particulado (MP 2,5), los gases contaminantes que cubren el cielo de la capital contienen monóxido de carbono, dióxido de azufre y tolueno, entre otros.
"Todos estos elementos son los que están presentes en grandes cantidades en la contaminación de Santiago. Cuando hay algún episodio de alerta, preemergencia o emergencia ambiental, es el carbono orgánico el que se dispara y empeora la calidad del aire", afirmó a Las Últimas Noticias Ernesto Gramsch, físico de la Usach.
El estudio publicado en 2014 establece que el componente con mayor presencia en el material particulado es el carbono orgánico, con un 30 por ciento, el que se produce de la combustión de combustibles fósiles o de compuestos orgánicos, es decir, proviene de los vehículos y de la quema de leña o incendios.
Otros elementos que contiene el material particulado son amonio y nitratos, con un 20 por ciento cada uno, carbono elemental (10 por ciento), polvo común, formado principalmente por dióxido de silicio y carbonato, sulfatos como ácido sulfúrico de cobre, entre otros, metales varios como aluminio, plomo, silicio, titanio y fierro y cloro.
En tanto, el material gaseoso está conformado por dióxido de nitrógeno, dióxido de carbono, monóxido de carbono, ozono, tolueno, benceno, monóxido de nitrógeno y formaldehído.
Según datos del Ministerio del Medio Ambiente, los responsables de la contaminación de Santiago son, en tres tercios casi iguales las industrias, los vehículos de transporte y las emisiones residenciales.
Kinesiólogos recomiendan
El Colegio de Kinesiólogos entregó una serie de recomendaciones para mejorar la ventilación al interior de los hogares donde también se producen focos de contaminación.
Leandro Miret, presidente del Colegio de Kinesiólogos, explicó que "la primera medida útil es evitar la sobrecontaminación intradomiciliaria, ya que el uso de combustibles para la calefacción al interior del hogar, sin la adecuada ventilación, aumenta los niveles de contaminación y perjudican a quienes justamente debemos proteger".
"Una segunda medida es evitar exponer a niños menores de 5 años y adultos mayores, evitando salir en horas punta vehicular, o muy temprano en la mañana, evitar aglomeraciones de público (mall, cine, supermercado, etc.), evitar estar en contacto con otros niños o personas enfermas y la consulta precoz a los sistemas de salud de urgencia. En el caso de niños y adultos mayores preocuparse por refuerzos inmunitarios como las vacunas y una correcta nutrición", añadió.
Miret cuestionó además el actual sistema de medición de calidad del aire, afirmando que éste se debe mejorar para que "nos permita realmente obtener información oportuna, así como también tomar medidas adecuadas y reales".
"Deben mejorarse las inversiones en estaciones de monitoreo, así como en infraestructura que mejore la ventilación, ya que las medidas de restricción a la circulación de parque vehicular y limitación de industrias no ha tenido el efecto esperado. Tal vez cambiar a buses eléctricos debería ser una exigencia para las empresas del Transantiago por ejemplo", manifestó.