Una delegación de parlamentarios que asistió a un encuentro interparlamentario en Marruecos firmó un documento para promover acciones coordinadas en materias migratorias, sin conocer que el Gobierno decidió no suscribir el Pacto Migratorio de la ONU.
La decisión del Ejecutivo solo se conoció mediante una información de prensa en la que el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, manifestó los argumentos para rechazar este pacto, en una clara descordinación de La Moneda por no dar a conocer oficialmente su postura.
A través de Twitter, la diputada del PPD Andrea Parra reconoció el hecho y aseguró que desconocían la postura del Gobierno de restarse del pacto, decisión de la que tampoco sabía el embajador en Marruecos, Alex Geiger.
Lee también: Chile se resta de pacto de la ONU sobre migración: Gobierno dice que "inmigrar no es un DDHH"
Tras arribar al país, la parlamentaria señaló a Emol que "no tenía idea que Chile se iba a retirar del pacto, y todos firmamos este acuerdo".
El documento también fue apoyado por los senadores Manuel José Ossandón (RN) y Ximena Órdenes (Independiente), que, al igual que Parra, también desconocían la decisión del Gobierno.
La diputada señaló que ya "eran parte del acuerdo" y que iban a realizar un informe para definir los alcances del pacto, además destacó que iba a solicitar explicaciones al subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, ante un hecho de descoordinación que calificó como "bochornoso".
Las razones del Gobierno para abandonar el pacto
A través de un comunicado enviado este domingo en la tarde y fechado el "domingo 7 de diciembre", el Gobierno detalló porque decidió no firmar el Pacto Mundial para la Migración, argumentando que no garantiza los intereses del país.
"En nuestra opinión, el Pacto Mundial de Migraciones, que se presenta para su adopción en Marrakech, tiene graves inconsistencias y contradicciones con aspectos centrales de la política migratoria que impulsa nuestro gobierno", señaló el comunicado.
El escrito agrega que "no hay una distinción clara entre los derechos y obligaciones de los migrantes regulares y los irregulares. Además, el Pacto busca flexibilizar los procesos de regularización poniendo acento en la movilidad laboral de los migrantes para permitirles cambiar de status migratorio".
"Si bien es cierto que el Pacto no es vinculante, sus disposiciones utilizan un lenguaje de carácter vinculante. Esto deja la puerta abierta para que actores internacionales interfieran en el diseño de la política migratoria nacional", destacó el documento.
"La última versión del instrumento refleja ciertos cambios que no son compatibles con nuestra política migratoria, pues no resguardan de manera adecuada los intereses de Chile en esta materia", cerró el comunicado.
Este es el documento completo entregado por el Gobierno:
