Pasajeros que iban a bordo del bus de la empresa Pullman que este jueves se volcó en la intersección de Santos Ossa con la Avenida Argentina, en Valparaíso, relataron haber escuchado que el conductor y el auxiliar comentaron previamente que la máquina iba con sus frenos en mal estado.
El accidente se produjo esta mañana en el tramo final de la bajada de Santos Ossa, donde el bus, que circulaba a alta velocidad, volcó en una curva, aplastó a un vehículo menor y golpeó a otro de Carabineros.
Según explicó el fiscal Gonzalo Marks, los pasajeros contaron que desde la partida, en San Antonio, el bus mostró aparentes problemas en su sistema de frenado, y que incluso los trabajadores de la empresa lo comentaron entre ellos, de modo que "no se puede descartar" que ésta sea la causa que originó el choque múltiple.
"Hay testimonios de pasajeros del bus que dan cuenta de esa falla mecánica; antecedentes de que el bus venía desde la partida, desde el terminal de buses (de San Antonio), con un problema al frenar, y que chofer y auxiliar comentaron que estaban malos los frenos", dijo Marks.
Esta versión se ve fortalecida por el antecedente de que, según los mismos testigos, "el bus se vino (de San Antonio a Valparaíso) muy lento durante el trayecto, y tomó velocidad pasado Placilla, en la bajada".
El chofer será formalizado
El conductor permanece internado en el Hospital Carlos van Buren de Valparaíso, puesto que es una de las 47 personas heridas, pero además se encuentra en calidad de detenido, dijo el fiscal, que confirmó que lo formalizará este viernes, ya sea en el centro asistencial o en el Juzgado de Garantía del puerto, si es dado de alta.
El director regional de la Onemi, Guillermo de la Maza, señaló que en este caso derechamente hubo una falla humana: ya sea por el exceso de velocidad temerario y por sobre lo permitido o -si la máquina tenía problemas en los frenos- dado que alguien debió constatarlo e impedir su salida.
Hombre perdió parte del brazo
Dentro de los 47 heridos hay dos mujeres embarazadas y un niño, pero los casos más graves son los de una anciana de 72 años que quedó atrapada en el auto debajo del bus, y el de un hombre adulto que sufrió la amputación de una extremidad y cuya vida peligra.
"Es un paciente de 54 años que aún se encuentra en riesgo vital. Ha sido operado, tuvo –lamentablemente- la amputación de su antebrazo, una fractura de pelvis y un compromiso toráxico-abdominal severo, lesiones en el cuero cabelludo. Se lo sigue estabilizando y continúa en riesgo vital", dijo el director del Hospital Van Buren, David Gutiérrez.