Un informe elaborado por el Consejo Asesor de Seguridad Exterior de Estados Unidos (Osac) aseguró que los bombazos ocurridos en los últimos meses en diferentes puntos de Santiago corresponden a un "terrorismo doméstico de baja escala" atribuible a grupos anarquistas.
"Ha habido actividad terrorista doméstica a pequeña escala, atribuida a anarquistas que protestan por la globalización mediante dispositivo explosivo improvisado (IED), detonaciones en los bancos y en las zonas comunes", señala el documento publicado el pasado 8 de agosto, un mes antes del atentado en el Subcentro de Escuela Militar que dejó 14 heridos.
El reporte, según informa La Tercera, consigna que en 2013 hubo una cantidad similar de ataques a la que se registró en los cuatro años anteriores, y respecto a la construcción de los artefactos, indicó que son bombas caseras con pólvora negra, que va dentro de un extintor de incendios con un sistema de relojería para activar la detonación.
Sobre los responsables, indican que son "anarquistas que realizan denuncias anticapitalistas, antiglobalización, antisistema o simpatizantes de la causa indígena".
Los artefactos sólo buscarían "causar daño físico, hacer una declaración política y reducir al mínimo la posibilidad de lesiones o muerte a los civiles", indica.
Reacciones por informe
El presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de Diputados, Gabriel Silber (DC), opinó en declaraciones al diario que ese informe "pone las cosas en su justa dimensión".
"Un país como Estados Unidos, que tiene miles de víctimas por objeto de atentados a gran escala y que a diario su nivel de amenazas es sustantivamente mayor al nuestro" es muy diferente a Chile, donde "más bien tenemos grupos internos, donde su nivel de sofisticación y preparación y la manera de articularse aún es muy precaria", comentó Silber.
A juicio de Alberto Espina (RN), en el reporte estadounidense "hay falta de información, porque hubo más de 200 bombas en los últimos años y cada vez con mayor daño, al punto que hubo más de 14 lesionados en el último atentado, lo que demuestra que éste es un terrorismo que va en crecimiento y no en disminución".
"Este informe hay que tomarlo como un reconocimiento de que en Chile hay terrorismo, lo que hasta hace poco tiempo era negado", agregó el legislador.
Causa mapuche
El documento aborda, además, temas referidos a la violencia étnica , señalando que "los grupos indígenas (referidos comúnmente como mapuches) protestan activamente por la entrega de tierras y queman los predios y residencias en el sur de Chile, que afirman que es suyo por derecho".
Esta afirmación causó la molestia de Aucán Huilcamán, werkén del Consejo de Todas las Tierras, quien la calificó como "completamente arbitraria en contra de la lucha mapuche".
"Está haciendo casi un parangón entre lo que es la situación de los estados islámicos en el Medio Oriente con la mapuche, cuando relaciona religiosidad y etnicidad. Aquí no hay una cuestión religiosa, por lo que está completamente fuera de lugar", indicó a La Tercera.
"El texto es superficial, porque no da ningún elemento de juicio que le permita a una persona entender la causa que los mapuches tienen en relación con su lucha por la tierra", cuestionó.