El informe final de los expertos está siendo redactado y se entregaría el viernes.
El "ánimo de causar temor en la población" se mantendrá, pero ya no como causa basal para la invocación de la norma.
La comisión, presidida por el abogado Juan Pablo Hermosilla, trabajó desde el mes de mayo.
Aunque la semana pasada había anunciado su entrega a más tardar para la jornada de este martes, aún "quedan pequeños detalles" y sólo hacia fines de esta semana se entregaría al Gobierno el informe de la comisión revisora de la Ley Antiterrorista.
"Está en proceso de redacción y es probable que se dé a conocer este viernes", afirmó el abogado Juan Pablo Hermosilla, presidente de la instancia.
El documento está siendo redactado por la comisión y, según el diario La Tercera, entre sus consensos se incluye el concepto de "que los delitos que se pudieran considerar de características terroristas deben ser imputados a organizaciones o asociación ilícita terrorista".
Esta figura apunta a que las organizaciones terroristas deben buscar "subvertir el orden democrático y constitucional" o "arrancar las decisiones de la autoridad" a través de hechos violentos, pero también "alguna mínima capacidad de recursos para poder operar".
Por tanto, la comisión propondrá que la nueva ley persiga a los responsables de financiar las actividades terroristas.
No obstante, no será requisito un número de integrantes para la constitución de una asociación terrorista -"podría bastar con dos personas"-, mientras se trate de un grupo que haya durado en el tiempo.
El documento incluiría además "una cláusula de actos individuales, que también podrían ser catalogados como terroristas", como el caso de la instalación de bombas.
De acuerdo a la publicación, esto obedece a que Chile es parte de un tratado internacional sobre el uso de artefactos explosivos, donde se indica que basta con poner en peligro la vida e integridad de las personas para que entren en esta categoría.
En tanto, el cuestionado "ánimo de causar temor en la población" se mantendrá, pero como uno de los componentes para configurar el delito terrorista y ya no como su causa basal.
El trabajo de la comisión se inició el 30 de mayo y se extendió a lo largo de 20 sesiones.
