Una mujer de 32 años demandó a la Congregación Religiosa Legionarios de Cristo tras acusar haber sido víctima de diversos tipos de abusos sexuales, de conciencia, de poder e incluso tortura, en su paso por el colegio Cumbres y en los años posteriores.
La víctima, identificada con las iniciales R.G. ante la justicia, pidió una indemnización por perjuicios, pues al estudiar en ese establecimiento de la congregación religiosa entre 1996 y 2007, se hizo parte de la comunidad las Consagradas, en que mujeres realizan votos de castidad y obediencia, informó T13.
Cuando era parte de la comunidad y con 16 años, fue presionada para ingresar al Centro Estudiantil, según la denunciante que ahora se desempeña como profesora de educación básica. Fue así como tuvo que abandonar la casa de sus padres para vivir como "consagrada" y dejó de asistir al colegio como alumna regular para recibir clases particulares de profesoras del colegio en tercero y cuarto medio.
"Fui abusada sistemáticamente tanto sexual como física y espiritualmente, entre los años 2008 y febrero del 2010, en que permanecí en el Centro Estudiantil por acción de mi asistente, la directora de las 'consagradas', y distintos sacerdotes de la congregación, en dependencias de la casa en que vivíamos en comunidad y en otros lugares indeterminados. Nadie hizo nada para protegerme y evitar los abusos", dice la denuncia que recogió El Mostrador.
La afectada aseguró que incluso, cuando trató pedir ayuda a la directora de las "consagradas" y "antes de que los abusos incrementaran, ésta decidió ignorarme y encubrir todo obligándome a guardar silencio de todo lo que estaba viviendo, siempre con superioridad y manipulación".
En la demanda, la mujer individualizó a los sacerdotes de los Legionarios de Cristo Alfredo Márquez, José Cárdenas, Juan Luis Cendejas, Luis Miguel Herrera, Daniel Reynolds y Pablo de Juan, y a las "consagradas" Heloísa Cardin Santa Rosa y Araceli Delgado.
El relato agrega que en ocasiones, la asistente que identificó como Heloísa "me llevaba a sectores de la casa u otros lugares donde fui sometida a diversas vulneraciones de carácter sexual y físico grupales por parte de sacerdotes y seminaristas de la congregación. Para lo anterior utilizó distintas formas de sometimiento, como drogarme, amenazarme o dejarme sin comer para que estuviera más débil".
El medio citado agrega que la víctima hizo una denuncia canónica en el Departamento de Prevención de Abusos de la Conferencia Episcopal de Chile, por lo que se iniciaron dos procesos canónicos relacionados por separado, causas que luego de dos años fueron cerradas por "carecer de credibilidad" y por "no contar con suficientes antecedentes para abrir un juicio canónico en contra de los sacerdotes denunciados".
Por todo lo anterior, R.G. pidió condenar a la congregación Legionarios de Cristo a que paguen una indemnización de 750 millones de pesos por daño moral.
COLEGIO CUMBRES: "SACERDOTES IMPLICADOS FUERON SEPARADOS DE SUS FUNCIONES"
El Colegio Cumbres emitió un comunicado a toda su comunidad, firmado por la directora Beatriz Moreno, en el que se informa que los sacerdotes involucrados fueron separados de sus funciones hasta que la denuncia se esclarezca.
Tras reconocer que se trata de "una fuente de gran dolor, confusión y desconcierto", el establecimiento reafirmó el "compromiso con la verdad, el bien y el cuidado de nuestros alumnos".
Según consigna Emol, la directora aseguró que se tomaron como medidas la realización de reuniones con los padres de familia, con funcionarios del colegio y algunos exalumnos. Al mismo tiempo, se promovieron instancias de acogida, contención y esclarecimiento de dudas.
"La situación nos ha llevado a tomar medidas prudenciales en relación a la presencia de los sacerdotes implicados en la demanda, que como les informamos en las reuniones por ciclo, este tiempo estarán separados de sus funciones en todo lo que implica la vida escolar", señaló Moreno.
Asimismo, el Colegio Cumbres invitó a la comunidad a "dejar de lado posturas definitivas" y no hacer "una fuente de tensión o división" de la situación. También se llamó a toda la comunidad "para que nos unamos en el cuidado de la dignidad de todas las personas afectadas y actuemos con el máximo respeto hacia ellas".
