Fiscalía anunció que incumplimiento de medidas cautelares de alejamiento "debe investigarse".
Loreto Seguel, ministra del Sernam.
La presencia de medidas cautelares de alejamiento por parte de la Justicia no bastó para que Camilo Venegas Urra, de 52 años, diera muerte a su esposa Yolanda Quilapán Cruces de 44, con 35 puñaladas en su domicilio de la comuna de Independencia.
La mujer, que había presentado al menos dos denuncias anteriores por violencia intrafamiliar, estuvo viviendo tres meses con familiares en la comuna de Recoleta, pero según denuncia su hermana Hilda Quilapán, el acoso fue tanto que se vio forzada a retornar al hogar que tenían en común.
"Mi hermana se había ido pero donde iba, él (Camilo Venegas) la iba a buscar. Ella tuvo que volver porque en ninguna parte él la dejaba. Tenía prohibición de acercarse a mi casa, pero él la buscaba; por el ropero, debajo de la cama. Él estaba seguro que mi hermana estaba con otras personas", explicó Hilda Quilapán, agregando que pese a lo previsible del fatal desenlace no recibió la ayuda necesaria.
"Esto se veía venir porque él la amenazaba de muerte. Llamamos al número de la mujer, pero nunca hicieron nada", sostuvo.
Ante los reclamos de la familia, Loreto Seguel, ministra del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam), admitió que los protocolos han ido mejorando pero está lejos de ser perfecto.
"Por supuesto que el sistema no es infalible. Importante en esto es que el Sernam no cumple el rol de Carabineros, tampoco cumple el rol de la Fiscalía, pero sí acompaña a las mujeres y las familias", indicó.
Consultada sobre la fiscalización y el seguimiento de casos como el de Yolanda Quilapán, la ministra Loreto Seguel aclaró que no tienen registro de la víctima en la repartición, reconociendo que la labor del servicio se ve favorecida con una denuncia a tiempo.
"Yolanda no era usuaria del Sernam. Muchas veces las mujeres se acercan cuando están sufriendo violencia física y cuando nos queda poco tiempo para ayudarlas. Por lo tanto, reiterar el llamado: Que se acerquen en etapas tempranas de la violencia", insistió.
Investigación en marcha
Sobre el cuestionamiento acerca de la inutilidad de las medidas cautelares, el fiscal Manuel Zuñiga sostuvo que dicho procedimiento fue vano y el resto de las implicaciones deberá someterse a investigación.
"El tribunal de familia decretó medidas cautelares como la prohibición del imputado de acercarse al lugar donde se encuentre la víctima, en un radio de 200 metros. Existió un incumplimiento de esta medida -evidente por como ocurrieron los hechos- y eso tiene que ser objeto de investigación en este momento", señaló.
Yolanda Quilapán Cruces, de 44 años, se había ido de la casa que compartía con Camilo Venegas Urra y sus hijos, pero debido a los hostigamientos por los celos de su esposo y el nulo efecto de las medidas cautelares se vio forzada a volver.
El femicidio ocurrido en la comuna de Independencia se mantiene bajo investigación de la Policía de Investigaciones, que espera contar con el testimonio de la hija de 16 años del matrimonio, actualmente en shock debido a la violenta escena que terminó además con el suicidio de su padre.
El caso es el número 38 de muerte por femicidio en el país en lo que va del año, superando largamente los 34 decesos de 2012.
