La familia del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, refugiado político que fue secuestrado y asesinado en Chile, denunció que el primer contingente policial al que se le reportó el rapto actuó con negligencia y no le tomó seriedad hasta dos horas después.
Este viernes tuvo lugar el funeral en el Cementerio Parque Canaán en Pudahuel, donde familia y amigos dieron el último adiós a los restos de Ojeda.
Finalmente sí se permitió el acceso a la prensa, salvo al término de la ceremonia, cuando se solicitó espacio para un momento privado para los cercanos.
De todos modos, en la instancia habló la hermana del exteniente, quien acusó que, la madrugada del 21 de febrero, "los carabineros que acudieron a nuestra casa, lo que hicieron fue burlarse de mi hermano. Se burlaron cruelmente".
"Nosotras gritábamos y decíamos que no eran PDI" los sujetos que, vestidos con ropa de esa institución, secuestraron a Ojeda desde su departamento en la comuna de Independencia.
"(Decíamos) que no eran PDI porque mi cuñada había escuchado que eran venezolanos. Y gritábamos y le decíamos al carabinero: 'no son PDI, por favor, búsquenlo, búsquenlo, búsquenlo'. El carabinero se reía, se burlaron de nosotras. Y la búsqueda comenzó a las cinco y media, seis de la mañana, casi dos horas posterior al secuestro", denunció.
Asimismo, respaldando la hipótesis de un presunto móvil político en el crimen -una de las tantas líneas investigativas que sigue la Fiscalía-, la viuda del exmilitar instó a los chilenos a poner atención al caso y "no ceder" la soberanía nacional.
El fiscal Héctor Barros, jefe de la Fiscalía Metropolitana Sur y coordinador del Equipo contra el Crimen Organizado y Homicidios, confirmó esta semana que la participación del "Tren de Aragua", organización criminal transnacional originaria del país caribeño.
Ya fue formalizado el hasta ahora único detenido, un adolescente de 17 años, de nacionalidad venezolana y que mantenía en Chile una situación migratoria irregular, y quedó en internación provisoria. Además, hay otros dos sujetos identificados y sobre los cuales se emitió una orden de arresto.
Diez días después de haber sido plagiado desde su departamento, el cadáver de Ojeda fue encontrado la noche del viernes 1 de marzo, dentro de una maleta y debajo de un bloque de cemento a 1,4 metros de profundidad, en un campamento en Maipú.
El teniente en retiro del Ejército venezolano, que se fugó a fines del 2017 desde una cárcel de ese país, se encontraba en Chile en calidad de refugiado político. El nombre del opositor al régimen chavista figuró en el listado difundido a finales de enero por el ministro venezolano de Defensa, Vladimir Padrino, de 33 militares -presuntos "traidores de la patria"- degradados y expulsados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) "implicados en conspiraciones" que incluían el asesinato de Maduro.
