El grupo de mujeres de la Octava Región, entre ellas la madre de Jorge Matute Johns, solicitó al Gobierno un aumento de la dotación policial.
Un grupo de seis madres cuyos hijos fueron asesinados en la Región del Biobío, entre ellas la de Jorge Matute Johns, se reunió con el ministro del Interior, José Miguel Insulza, para solicitarle mayores medidas de seguridad en la zona.
La vocera del grupo, María Eugenia Riquelme, madre de Paola González, de 17 años, que fue asesinada en marzo pasado en una playa de Tomé, explicó que la solicitud se centra principalmente en "más dotación de Carabineros, (de la) Policía de Investigaciones, Gendarmería (...) y un laboratorio de criminalística en Concepción".
El ministro Insulza afirmó tras la reunión que parte de las demandas de las mujeres ya están encaminadas y comenzarán a concretarse el próximo año.
"Vamos a poner mas recursos policiales en la región el próximo año, eso es seguro. El plan cuadrante, tal como está siendo aplicado, requiere mas carabineros y vamos a ir paliando ese déficit año a año", enfatizó el secretario de Estado.
Respecto de la petición que hizo María Teresa Johns para que antropólogos forenses extranjeros determinen las causas de la muerte de su hijo Jorge, Insulza dijo que el Gobierno está dispuesto a pagar los costos de esa diligencia, pero dijo que ella debe ser solicitada por la Justicia.
Ante ello, la mujer emplazó al ministro en visita, Juan Rubilar, para que autorice la diligencia.
"Lo único que yo quiero es darle sepultura a mi hijo de una vez por todas. Entonces, le pido como mamá, de una vez por todas, hágalo", enfatizó la progenitora del universitario muerto.
El ministro del Interior viajó a la Octava Región para realizar actividades relacionadas con comités de seguridad ciudadana.
