Perdieron contacto cuando ella tenía dos años.
Al reencuentro también acudieron hermanas de la mujer.
La mujer vive en Loncoche y su padre en La Unión.
Cuando apenas tenía dos años, Rosa Jara dejó de tener todo contacto con su padre, Marcelino. Debieron pasar seis décadas exactas para que padre e hija volvieran a reunirse.
Rosa, hoy de 62 años y que actualmente vive en Loncoche (Región de La Araucanía), pidió auida a la Tercera Comisaría de La Unión (Región de Los Ríos) que la ayudara a buscar a su padre Marcelino, de 80 años y de quien sólo sabían que vivía en esa ciudad del sur.
Fue así que personal policial dio con la ubicación del padre de la mujer, concretando el reencuentro al que también asistieron hermanas de Rosa Jara, quienes en paralelo habían desarrollado diligencias para dar con su paradero.
El especial operativo lo efectuaron el suboficial mayor Nelson Ruiz y el sargento Eduardo Sandoval.
