El documento se abre a la recepción de todo tipo de información y no sólo acusaciones formales.
Además, se anuncia la creación del Consejo Nacional para la Prevención de Abusos.
Santiago Silva, secretario general de la Conferencia Episcopal, dio a conocer los parámetros que conforman el protocolo para enfrentar denuncias de abusos sexuales contra sacerdotes.
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| Goic liderará el Consejo Nacional para la Prevención de Abusos. |
"Queremos hacer cuanto sea necesario -con caridad, pero con justicia- para evitar los males que provienen de las graves faltas que algunos ministros de la Iglesia pueden cometer contra los más pequeños, que ofenden a Dios, causan un gravísimo daño a la unidad de la Iglesia y escandalizan al pueblo de Dios, particularmente a los más amados de Jesús, los más pequeños y los más pobres, a la par que representan un profundo atentado al bien común", añadió el obispo auxiliar de Valparaíso.
Según explicó el portavoz de la Conferencia Episcopal, Jaime Coiro, entre las principales novedades que entrega el protocolo, el documento amplía la posibilidad de recibir "noticias" -no sólo denuncias formales firmadas por escrito- y promueve que todas ellas sean investigadas, a fin de comprobar su verosimilitud.
El documento afirma que para realizar la investigación previa podría ser designada una persona distinta del Promotor de Justicia, también un laico o laica con la debida preparación.
Entre las materias que se abordan por primera vez, el protocolo destaca la necesidad de investigar aunque haya prescrito el delito, también recoge la ampliación del plazo de prescripción así como la posibilidad de derogarla, buscando facilitar el esclarecimiento de la verdad y la justicia.
Coiro apuntó que, "en síntesis, el Protocolo promueve que desde la Iglesia se facilite la investigación de todos los hechos que lleguen a conocimiento de las autoridades eclesiásticas, en un tiempo razonable, sin exigir demasiadas formalidades y acogiendo la colaboración de los laicos".
Consejo Nacional para la Prevención de Abusos
Además, se anunció la creación del Consejo nacional para la Prevención de Abusos contra Menores y Acompañamiento de Víctimas, el cual tendrá como tarea proponer, orientar, supervisar y evaluar sus políticas de prevención de abusos sexuales y de ayuda a las víctimas, las que serán implementadas en cada diócesis.
Su misión no quedará circunscrita solamente a los casos relativos a clérigos, sino que su labor estará abierta como un servicio a la sociedad en su conjunto, para colaborar en la superación de este grave problema.
El organismo, presidido por el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, es además integrado por:
