José Andrés Murillo señala que su funcionamiento "es poco claro y está viciado".
Se reunió con el obispo uruguayo Carlos María Collazzi.
José Andrés Murillo, uno de los denunciantes de los abusos cometidos por el ex párroco de El Bosque, sacerdote Fernando Karadima, sostuvo que está esperanzado de que la Unión Sacerdotal del Sagrado Corazón sea disuelta, tras reunirse con el obispo uruguayo Carlos María Collazzi.
"Espero que tras esto, la Unión Sacerdotal sea al fin disuelta y se compruebe que su funcionamiento es poco claro, está viciado y amparaba la práctica de abusos psicológicos, sexuales y económicos", dijo al diario La Segunda.
Añadió que quedó conforme tras la reunión con el sacerdote Collazzi, donde "él se mostró dispuesto a escuchar, fue muy empático con nosotros, lo vi comprometido con el tema. Yo evalúo positivamente su visita".
El sacerdote uruguayo está en Chile para verificar la eclesialidad de los procesos formativos y la transparencia de la administración económica de la entidad fundada por Fernando Karadima.
Además, se reunió individualmente con cada uno de los sacerdotes miembros de la Unión Sacerdotal, incluido el propio Karadima, con el delegado episcopal para la Unión, con algunos vicarios episcopales, peritos y asesores jurídicos y administrativos.
Según se informó desde el Arzobispado, durante "los próximos días" se hará llegar un comunicado a arzobispo Ricardo Ezzati con "las conclusiones y recomendaciones que él (Collazzi) estime oportunas respecto de su visita", antecedentes que Ezzati enviará a la Santa Sede.
