La Policía entregó a sus dueños 34 de 41 autos luego de desarticular una banda delictual.
Uno de los dueños recibió su vehículo que había sido robado.
Luego de que la semana pasada Carabineros desarticulara una banda que contrataba personas para realizar portonazos y que luego vendía los vehículos robados a través de una automotora, este martes la Policía comenzó a devolver los autos recuperados a sus dueños.
En total fueron devueltos 34 de los 41 vehículos recuperados por los funcionarios policiales, los cuales eran modificados en cuanto a su número de chasis con el fin de inscribirlos nuevamente ante el Registro Civil.
"Muchos de los vehículos fueron vendidos a terceros y estos terceros los vendieron a otras personas, entonces ya los tenemos ubicados en diferentes puntos del país, estamos haciendo las recuperaciones de los vehículos", dijo el mayor de Carabineros Diego Rojas.
"En muchos de los casos las personas que están en los vehículos son detenidas por el delito de receptación, sabiendo que son compradores de buena fe y se le entrega esa información a la Fiscalía", añadió el oficial.
El mayor Rojas añadió que se trata de "un problema tremendo", pues la gente compró "un auto pensando que estaba haciendo un muy buen negocio o un negocio normal, porque estaban a precio de mercado", pero hoy día "estas personas están en diferentes lugares y estamos retirando sus vehículos, por eso estamos haciéndolo con mucha cautela y tranquilidad, porque son personas comunes y corriente, muchos de ellos no están involucrados en el delito y han sido también afectados".
Las víctimas de esta banda, tanto las que sufrieron los robos como las que compraron los autos, ascienden a 82, mientras que los 41 vehículos fueron avaluados en cerca de 667 millones de pesos.
A su vez, el representante de una aseguradora que posee 20 vehículos de los recuperados aseguró que varios de los autos serán rematados.
Testimonio de una víctima
Uno de los afectados, Jaime Aróstica, sufrió el robo de su vehículo mientras ingresaba a su domicilio en La Florida luego de ser interceptado por un grupo delincuentes que lo golpearon y le fracturaron una costilla.
Tenía una camioneta nueva, comprada hacía menos de una semana, por lo que ni siquiera alcanzó a sacarle un seguro.
"Tres o cuatro delincuentes me agredieron y me lo quitaron a la fuerza, me fracturaron una costilla. Después se hizo el procedimiento ante Carabineros y el vehículo apareció gracias a ellos", afirmó Aróstica.
