El delito de robo de vehículos se ha convertido en una realidad constante en el último tiempo en el país, donde menos de la mitad de los automóviles sustraídos se recupera según las últimas cifras entregadas por Carabineros.
En esa línea, los números de la policía uniformada revelaron que en 2023 se reportaron 43.606 vehículos encargados por robo a lo largo del país, de los cuales se recuperaron 21.671, (el 49,6% del total).
En tanto, durante 2022 la cifra ascendía a 46.907 automóviles robados, mientras que los recuperados fueron 19.040 (el 43,3%).
Según consignó El Mercurio, fuentes vinculadas a investigaciones policiales afirman que la extensa frontera en la macrozona norte contribuye a la internación de automóviles robados hacia Bolivia. En el país vecino suelen entregarse dichos vehículos a cambio de droga, armas o dinero.
"Usted tiene una frontera muy amplia, que está a una distancia relativamente corta de algunos centros urbanos, y que son susceptibles de recorrido en la hora siguiente al robo. También tiene una frontera que es susceptible de vulnerar, con una cantidad de pasos no habilitados que son amigables para el tráfico de vehículos livianos", explicó al respecto el general en retiro de Carabineros y exjefe de Zona de Antofagasta, Gonzalo Castro.
"Además, hay un factor que es difícil de modificar, porque hay países vecinos, particularmente uno que es Bolivia, que tienen una gran demanda de estos vehículos robados. Hay pueblos fronterizos que tienen una economía que vive de este ilícito", concluyó el oficial (r) de Carabineros.
