Protocolo de acoso del Senado permite denuncias de visitantes y funcionarios a honorarios

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Autor: Cooperativa.cl

El nuevo reglamento entrega nueve ejemplos de conductas impropias, entre las que están los "gestos, ruidos y comentarios lascivos".

La resolución luego de la investigación estará a cargo de la Comisión de Ética.

Protocolo de acoso del Senado permite denuncias de visitantes y funcionarios a honorarios
 ATON (referencial)

En mayo pasado, el presidente del Senado, Carlos Montes, pidió la revisión del sistema de denuncias de acoso.

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El Senado aprobó un nuevo protocolo de acoso que permite las denuncias de los visitantes y funcionarios a honarios que inicialmente no estaban contemplados. 

Según informa La Tercera PM, el nuevo documento fue aprobado a fines de noviembre por una comisión especial de funcionarios que se creó luego de la solicitud de revisión del sistema de denuncias de acoso que hizo el presidente del Senado, Carlos Montes (PS).

Respecto al protocolo anterior, solo estaba contemplado para los funcionarios de la Cámara Alta, sin embargo, ahora se amplió a los funcionarios con cualquier tipo de contrato, además del personal externo e incluso a los visitantes del Congreso. 

El documento al que tuvo acceso LT, además será aplicado a "aquellos comportamientos de connotación sexual que tengan lugar tanto en las dependencias de la Corporación como fuera de ellas".

Investigación a cargo de la Comisión de Ética 

El protocolo además establece que la investigación "estará a cargo del secretario de la Comisión de Ética, quien concluida la investigación remitirá los antecedentes a dicha comisión para que en su mérito resuelva sobre la misma, debiendo respetar los deberes y las medidas cautelares consagradas en este protocolo".

Según el documento al que accedió el diario, además detalla que "se entiende por acoso sexual toda acción realizada en forma indebida, por cualquier medio, que consista en requerimientos, manifestaciones o insinuaciones de carácter sexual, no consentidos por quien los recibe y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades en el empleo".

Entre ellos, están las "amenazas de represalias por no acceder a requerimientos de connotación sexual; forzar la participación en conversaciones de contenido sexual; requerir información sobre actividades de índole sexual; exhibición de pornografía; presiones explícitas para tener contactos íntimos; acercamientos o contactos físicos innecesarios y deliberados de connotación sexual; presiones para aceptar obsequios o invitaciones reiteradas a salir; llamadas telefónicas, correos electrónicos, mensajes, cartas o cualquier otra comunicación con explícitas connotaciones sexuales y gestos, ruidos o comentarios lascivos".

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