Este fin de semana quedarán elegidos los 155 integrantes, incluyendo los 17 escaños reservados de pueblos originarios, de la Convención Constitucional, órgano que deberá redactar la nueva Constitución Política de Chile, en un plazo de nueve meses prorrogable una sola vez por otros tres meses.
Para llevar a cabo la elaboración de las nuevas bases de la institucionalidad, los convencionales contarán con dos edificios históricos para llevar a cabo su trabajo: la sede del ex Congreso en Santiago y el Palacio Pereira, separados por cerca de cuatro cuadras en el centro de la ciudad, los cuales servirán para distintas funciones y que están siendo reacondicionados para ello.
En la sede del Legislativo en la capital, las dependencias de la Cámara Baja serán destinadas a la Convención: el salón será utilizado para la sesiones plenarias y ocho salas para comisiones, más otras tres aportadas por el Senado.
"Van a tener en esa sala de sesiones un espacio casi igual al que tienen los diputados españoles, por dar una idea, con un computador, un pupitre, al estilo de asamblea histórico, no como (en el Congreso en) Valparaíso, que es muy modernista", detalló Miguel Landeros, secretario general de la Cámara de Diputadas y Diputados.
Además, "todo lo que es software, incluso de votación a distancia, lo está proveyendo la Cámara de Diputados de manera gratuita, porque nosotros ya hicimos la inversión mucho tiempo atrás, y lo que hacemos es cederlo y prestarle el soporte técnico", complementó.
El Congreso en Santiago se prepara para recibir las sesiones de la Convención.
En paralelo, en calle Huérfanos con San Martín el Palacio Pereira se alista para albergar otras actividades. La obra arquitectónica del Siglo XIX, recuperada y adquirida por el Estado para albergar al Ministerio de las Culturas, fue cedida y está siendo acondicionada con estaciones de trabajo y tecnología a fin de que los convencionales sostengan reuniones con sus pares o atiendan a ciudadanos.
No habrá oficinas individales o exclusivas para cada uno, sino que espacios compartidos, explicó Francisco Encina, secretario ejecutivo de la unidad transitoria de Secretaría Administrativa de la Convención Constitucional.
Allí "la sala más chica es de 8 personas, otras son de 12, 16 y 20 aproximadamente; va a existir una especie de co-work, de espacios abiertos donde los convencionales y asesores van a poder conectarse con su computador y poder trabajar lo que ellos estimen", añadió.
Específicamente, en la estructura habrá "alrededor de 101, 102 puestos de trabajo que estamos considerando para recibirlos", y en tanto "estamos en proceso de licitación para adquirir algunas pantallas y otros equipamientos tecnológicos necesarios".
Una de las salas que aportará el Palacio Pereira al trabajo de los convencionales.
Según la reforma que habilitó el proceso constituyente, una vez realizadas las elecciones de este fin de semana, el Tribunal Calificador de Elecciones tendrá un plazo de 30 días para, precisamente, calificar estos comicios, y tres más para notificar resultados al Presidente de la República.
El Mandatario, luego, tendrá 15 días para convocar sesión de instalación de la Convención.
Considerando aquello, se estima que el órgano constituyente realice su sesión inaugural a más tardar la primera semana de julio.