La colectividad rechaza la posibilidad de crear una nueva Convención Constitucional, por lo que no participará en los encuentros con las otras fuerzas políticas.
"No hay ningún espacio para abrirse a que esta discusión se radique en el Congreso", lamentó Ruth Hurtado, presidenta del partido.
El Partido Republicano anunció este jueves su salida del proceso de negociación por un nuevo proceso constituyente, el que se lleva a cabo actualmente en el Congreso.
Representantes de la colectividad llegaron hasta la sede del Congreso Nacional en Santiago para participar en una nueva reunión, pero decidieron no continuar debido a que no están de acuerdo con la creación de una nueva Convención Constitucional.
Ruth Hurtado, presidenta del partido, dijo que "hemos tenido reuniones con los distintos órganos de nuestro partido y hemos llegado a la convicción de que el Partido Republicano no seguirá participando de estas conversaciones, porque no hay ningún espacio para abrirse a que esta discusión se radique en el Congreso y sea el Congreso el órgano para resolver este momento constitucional".
"Todas las fuerzas políticas apuntan a que se conforme una nueva Convención, mecanismo en el cual nosotros hemos señalado en distintas oportunidades que es fracasado y que no dio resultado", agregó.
Para Hurtado, "una nueva Convención lo único que hace es seguir dilatando las urgencias de las personas".
"Cuando hay un diálogo uno espera que escuchen la postura que nosotros tenemos. Aquí nunca hubo el espíritu o la intención de escuchar la postura del Partido Republicano y, al menos, haberla discutido. No hubo espacio para aquello, por eso hemos decidido retirarnos de esta mesa", sentenció la timonel.
Desde el Gobierno, la ministra de la Segpres, Ana Lya Uriarte, apuntó que "desde el primer momento -como señaló su representante- manifestaron no estar a disposición de buscar un acuerdo para una nueva Constitución, si no que sólo reformar. Desde mi perspectiva personal, me gusta que los procesos tengan la mayor amplitud posible, pero ellos decidieron restarse, y es una decisión que por supuesto no cabe si no respetar".
Volviendo a la reunión de esta jornada, y en contraste al análisis de Hurtado, la secretaria de Estado señaló a su salida que "mi balance es extraordinariamente positivo".
