Luego de que esta semana el Presidente Sebastián Piñera recibiera la sentencia de proclamación de los 155 constituyentes por parte del Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel), se comienza a preparar la convocatoria para la primera sesión de la Convención que redactará la nueva Carta Fundamental.
En este contexto, el vicepresidente del Senado, Jorge Pizarro (DC), expuso el rol de los poderes del Estado en el inicio de la Convención Constitucional, asegurando nadie puede interferir, con excepción de la Corte Suprema, máxima instancia del Poder Judicial.
"La Convención Constituyente es autónoma, tiene un mandato claro, preciso, que es elaborar una nueva propuesta de Constitución para que sea refrendada en un plebiscito de salida. Ese es su mandato, ese es su cometido, ese es su rol", recordó.
Asimismo, explicó, "la forma como ellos trabajen, como se organicen, es un tema de ellos y en eso es evidente que, en el momento que se constituyan, trabajarán ellos las propuestas que les permitan trabajar", por lo que remarcó que "ni el poder Ejecutivo ni el Legislativo tienen ninguna relación".
"El único que algo tiene, porque está establecido así en la reforma constitucional, es la Corte Suprema, y por eso me parece razonable que sea el presidente de la Corte Suprema el que dé el inicio al trabajo de la Convención... Que partirá con su instalación y con la elección de sus autoridades", cerró el senador de la Falange.
LA ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA CONSTITUYENTE
En tanto, el abogado constitucionalista, Javier Couso, explicó qué dice la Constitución respecto al rol de los poderes del Estado cuando se convoque a los constituyentes.
"La reforma constitucional que habilitó el proceso constituyente, sólo indica que el Presidente de la República debe dictar un decreto donde convoca a la instalación de la Convención Constitucional... La Constitución sólo señala que ese día se instalará y se eligirá a la presidenta o el presidente, y a la vicepresidenta o vicepresidente de la Convención Constitucional. La Constitución no dice nada más", aclaró.
"Ninguna otra norma jurídica dice nada más", puntualizó el jurista, agregando: "Entonces la buena voluntad es absolutamente crucial, porque básicamente hay que ponerse de acuerdo en cosas como qué ocurre en el día de la instalación; una vez que se elija a la presidenta o el presidente de la convención, ya tenemos, al menos, una cabeza visible que puede ser anfitrión".
"No tenemos eso antes que ellos hayan sido investidos", aclaró.
¿QUÉ PASA CON LOS CONVENCIONALES?
Algunos de los convencionales constituyentes electos han sido parte de un encuentro plurinacional a cargo de los movimientos sociales constituyentes, donde se escucharon las experiencias, por ejemplo, de Bolivia en el año 2006.
Alicia Giustinianovich, electa por la Región de Magallanes, apuntó que se debe garantizar la "entrada de la soberanía de los pueblos (originarios)".
"Va a generar insumos muy relevantes por el caracter plurinacional que tiene este espacio, para las discusiones que tenemos que dar en el territorio estos últimos días de junio antes del viaje a Santiago, considerando que justamente nos toca ponernos de acuerdo respecto al reglamento", planteó.
"Ahí qué importante va a poder ser garantizar la entrada de la soberanía de los pueblos a ese espacio, que realmente se respete el mandato que emerge desde los pueblos. Esa es nuesta apuesta, no queremos llevar ideas personales, queremos ser mandatadas y mandatados", complementó.
Alvin Saldaña, electo por la Región de O'Higgins, enfatizó que llegó "el momento de destrabar, de desbloquear los límites que dicha participación ha tenido. Nosotros nos sentimos maltratados. Justamente romper esos candados que han impedido popular vinculante durante toda la existencia de nuestro país".
