Así lo reveló la encuesta "Auditoría a la Democracia 2012", dada a conocer este martes.
Todas las instituciones vieron mermada su confiabilidad: apenas el 53 por ciento confía en Carabineros, que tiene el mejor resultado.
En el auditorio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Chile, en Vitacura, se dieron a conocer este martes los resultados de la tercera versión de la encuesta "Auditoría a la Democracia".
El sondeo es coordinado por el propio PNUD junto al Centro de Estudios Públicos y "cuenta con el apoyo metodológico y conceptual del Consorcio de Centros de Pensamiento, que agrupa a los centros de estudios CEP, Cieplan, Libertad y Desarrollo, ProyectAmerica, Instituto Libertad, Chile 21 y Fundación Jaime Guzmán", se informó en un comunicado.
Entre los principales resultados del estudio se aprecia un aumento en la valoración de la democracia, que el 64 por ciento de los consultados considera "la mejor forma de gobierno".
Se observa, además, una significativa caída de de 20 puntos en la aprobación al voto voluntario, desde el 77 por ciento que marcaba en 2010 al 57 por ciento en 2012.
En contraste, entre el anterior sondeo y este último el apoyo al voto obligatorio creció casi 20 puntos porcentuales: del 22 al 41 por ciento.
Hay que destacar que la medición se efectuó después de las elecciones municipales del pasado 28 octubre, donde detuvo en Chile el voto obligatorio con una sorpresiva tasa de abstención, que rondó el 60 por ciento.
Respecto de dicho proceso eleccionario, el 38 por ciento de los encuestados piensa que fue "algo deshonesto" o "muy deshonesto" respecto de sistema de conteo de votos.
Por edad, sólo el 28 por ciento quienes tenían entre 18 y 24 años afirmó haber ido a votar. Entre los mayores de 55 años la cifra alcanzó al 75 por ciento.
Desafección hacia la política
En el mes siguiente a la elección municipal el 50 por ciento de los consultados declaró estar "nada interesado" en la política.
Consultados por la tendencia política con la que se sienten más identificados, un 58 por ciento declaró que "ninguna".
Además, un 48 por ciento de los encuestados dijo estar de acuerdo con idea de que "Al gobierno no le interesa mucho lo que uno piense".
Un 44 por ciento se declaró a favor de un cambio al sistema electoral y un 24 por ciento no cree que deba cambiarse.
Un 18 por ciento de la población piensa que la democracia en Chile funciona "bien" o "muy bien", y un 20 se inclina por opinar que "mal" o "muy mal".
Consultados sobre el sistema de elección de los candidatos, el 61 por ciento de los consultados dijo apoyar las primarias abiertas, lo que marca un alza de 19 por ciento en comparación con 2010.
En tanto, el 87 por ciento de los ciudadanos dijo conocer a su alcalde, pero sólo el 21 por ciento al intendente de su región.
Un 89 por ciento de la población consideró necesario el reconocimiento constitucional a las pueblos indígenas.
La crisis institucional
La encuesta también constató una "clara falta de confianza en las instituciones": todas bajaron su nivel de aprobación respecto a la encuesta de 2010, salvo los Tribunales de Justicia, que se mantuvieron en un exiguo 23 por ciento de confiabilidad.
Entre 2010 y 2012 la confiabilidad de Carabineros cayó de 61 a 53 por ciento, la de las Radios de 56 a 52, de las Fuerzas Armadas de 60 a 51, en la Televisión de 49 a 35, la Iglesia Católica de 45 a 34, los Diarios de 41 a 34, Municipios 38 a 32, Iglesias Evangélicas 34 a 30, Gobierno de 42 a 24, Sindicatos 31 a 24, Ministerio Público 33 a 22, Empresas Privadas cayeron de 31 a 18, el Congreso de 28 a 15 y los Partidos Políticos de 15 a 9 por ciento.
El movimiento estudiantil, que no había sido considerado como actor en los sondeos previos (de 2008 y 2010) obtuvo un 34 por ciento de confiabilidad.
El análisis
"Encontramos resultados mixtos, por una creciente valoración de la democracia como única forma de gobierno, y por otra un fuerte descontento respecto a la relación entre las instituciones políticas y las ciudadanas y ciudadanos del país. Esta encuesta es un llamado de alerta sobre la necesidad de estimular la participación social y política y enfrentar los déficits de representación que exhibe nuestra democracia", reflexionó Marcela Ríos, coordinadora del estudio por parte del PNUD.
"Yo creo que el remezón del resultado electoral, con menos de un 50 por ciento de la gente votando, marcó a las personas; las marcó en la discusión inmediata y eso se pudo ver en los medios el mismo día de la elección y en los días siguientes, donde hubo muchos esfuerzos por intentar explicar por qué tan poca gente había votado. Eso, probablemente, llegó en forma importante a la gente, generando una preocupación y aumentando el porcentaje de gente que opina que debe ser obligatorio", comentó la encargada de estudios del CEP, Carolina Segovia.
Respecto de la desconfianza en el sistema de conteo de votos (38 por ciento, con un alza de 30 puntos porcentuales), el jefe de estudios de Cieplan, Francisco Díaz, opinó que "los partidos políticos tienen que hacer un esfuerzo por recuperar la confianza en el sistema. Si no, vamos a vivir momentos bastante desagradables para nuestra democracia", advirtió.
