Su desafío es "lograr que se callen aquellos que están en posiciones más conservadoras".
Según el analista, votantes de Enríquez-Ominami y de Frei son sólo "una pareja peleada".
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| Patricio Navia. |
"El problema de Piñera no es Piñera sino más bien cómo llevar a la Alianza, en particular a la UDI, a tomar posiciones mucho más moderadas, (como por ejemplo en) el temas de la píldora del día después, (que) es muy decidor", indicó.
Según comentó el cientista político en Lo que Queda del Día, se trata de un tema que puede "ahuyentar" a los votantes, por lo que el desafío del empresario "es lograr o que se callen aquellos que están en posiciones más conservadoras o que tomen posiciones más moderadas".
Ante la reacción de la Alianza por el sondeo que reveló que su candidato baja siete puntos en comparación con la realizada por el CEP, Navia apuntó que la preocupación de la derecha radica en que "ellos sacan 40 por ciento efectivo", mientras que los votos de Eduardo Frei junto a los de Jorge Arrate y Marco Enríquez-Ominami se acercan al 60 por ciento.
Así sería más difícil llegar a segunda vuelta, precisó el experto, argumentando que "por eso la reacción más visceral se produce desde el comando de Piñera".
Una pareja peleada
Para el cientista político, el "ingreso de Marco Enríquez puso nuevos temas en el debate", pues "tanto Frei como Piñera están hablando cosas que no iban a hablar de otra forma y queda más o menos claro que se necesita una renovación de la clase política".
Navia explicó que el desafío para el senador DC, si pasa a segunda vuelta, sería atraer los votos "desilusionados, un poco tristes que van a andar buscando un lugar donde estar" del diputado ex PS.
En ese sentido, expresó que los electores de ambos parlamentarios "se parecen en muchas cosas, fundamentalmente en valores, pero es como una pareja que está peleada".
"Ahora, ambos quieren ir al sicólogo y tratar de arreglar las cosas. Lo importante es demostrar que efectivamente quieran arreglar las cosas. Con coscachos no se va a arreglar, se tiene que arreglar conversando, dialogando, haciendo gestos y ese va a ser el desafío para el que termine en segundo: atraer los votos del que termine tercero. Esos votos van a dirimir la segunda vuelta", sentenció.
