El Gobierno anotó en julio su peor evaluación histórica: 17 por ciento aprobación y 81 por ciento de desaprobación.
El respaldo al Congreso sigue en el suelo, sólo el 11% valora al Senado y la Cámara de Diputados.
"La Presidenta completa 15 meses con una aprobación inferior al 30 por ciento", destacó Adimark.
La aprobación ciudadana a la gestión de la Presidenta Michelle Bachelet fue de 22 por ciento en julio, el mismo nivel del mes previo, donde marcó su "mínimo histórico" en la encuesta Adimark.
La desaprobación, en tanto, se elevó un punto -"aumento que no es estadísticamente significativo"- y llegó a 73 por ciento, de acuerdo con el sondeo dado a conocer esta mañana.
Este nivel de rechazo es, sin embargo, el más alto de la Mandataria en su historia.
Con este resultado, "la Presidenta completa 15 meses con una aprobación inferior al 30 por ciento", destacó Adimark.
La evaluación al Gobierno es aún más negativa que la de Bachelet, y alcanza un mínimo histórico de 17 por ciento aprobación con 81 por ciento de desaprobación.
Durante julio "prácticamente todas las áreas de gestión retroceden" en su valoración por parte de los ciudadans, siendo "Educación" la que más cayó (menos ocho puntos).
La segunda caída más relevante se produjo en "Las relaciones internacionales" (menos seis puntos), resultado que, en opinión de los autores del estudio, "se relaciona sin duda con la polémica visita a Chile del canciller de Bolivia, David Choquehuanca".
Sin perjuicio de esto, la evaluación del ministro Heraldo Muñoz se elevó dos puntos, pasando de 71 a 73 por ciento.
La peor evaluación la obtiene el combate de la delincuencia: aquí sólo 7 de cada 100 ciudadanos aprueba lo realizado por el Ejecutivo.
En cuanto a las coaliciones políticas, la Nueva Mayoría disminuyó en dos puntos su aprobación, llegando a 16 por ciento de aprobación con 74 de rechazo.
Chile Vamos disminuyó un punto de aprobación, llegando al 18 por ciento de valoración con 70 de rechazo.
En tanto, el Congreso sigue con su valoración por los suelos. Tanto el Senado como la Cámara de Diputados consiguen una magra aprobación de 11 por ciento, mientras el 84 por ciento rechaza su labor.
