El ex presidenciable expresó que su conglomerado no se basará en insultos o "piedrazos".
Sostuvo que en tres años los trabajadores deberían tener un sueldo ético.
El ex presidenciable Marco Enríquez-Ominami se refirió a la constitución del Partido Progresista (PRO) indicando que es un conglomerado que se caracteriza por ser "programático en la acción y con los estatutos más democráticos" de la política chilena.
"Es un partido programático de oposición constructiva, no de piedrazos o insultos, que nace de una candidatura que se sostenía en una idea; que los ricos paguen más impuestos y los pobres menos, hoy esa idea es el centro del debate nacional. Si el Partido Progresista logra instalar en la esfera pública un debate de este tamaño, seguiremos", indicó a El Diario de Cooperativa.
"El único camino que me convoca es que revisemos la carga tributaria del país", agregó.
Enríquez-Ominami también tuvo palabras en cuanto a la definición del sueldo mínimo y los despidos en la administración pública.
"En tres años deberíamos llegar al sueldo ético y hay que revisar caso a caso en cuanto a los despidos en la administración pública, hay casos donde fue desprolijo lo que hizo el Gobierno como en el Fosis, pero también es cierto que un Gobierno que ganó una elección ponga a su adeptos en puestos estratégicos", expresó el ex diputado.
Consultado sobre la nula presencia del PRO en el Congreso, Enríquez-Ominami sostuvo que "no creo que el monopolio del poder público lo tengan los partidos o los parlamentarios, no me aterra no tener representación parlamentaria".
