"No lo lograrán", manifestó el ex presidenciable.
Declaró que "no tengo ninguna acusación, ninguna factura, que no he recibido un peso de manera ilegal".
Afirmó que "no me puedo hacer cargo de e-mails de terceros", al referirse a los correos electrónicos que lo vinculan con SQM.
El dos veces candidato presidencial y fundador del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, aseguró que "hay una operación para tumbarme" y "que no lo van a lograr", tras conocerse el fin de semana un presunto nexo suyo con Soquimich.
La revelación de correos electrónicos entre su ex mano derecha, Cristián Warner, y Katherine Bischof, la ex secretaria del otrora gerente general de SQM, Patricio Contesse, reabrió la polémica por supuestos aportes de la minera no metálica a su campaña, algo el otrora candidato ha negado en varias ocasiones.
En entrevista con el programa "El Nico Late Show" de canal Vive, declaró que "yo que no tengo ninguna acusación, ninguna factura, que no he recibido un peso de manera ilegal, soy yo el que está en el ojo del huracán".
"Es evidente que hay una operación, hace mucho rato, para tumbarme. No lo van a lograr", manifestó, añadiendo que los correos electrónicos "es una conversación de terceros que no está copiado a mí. Si estuviera copiado, me hago cargo".
Enríquez-Ominami aseveró que "no me puedo hacer cargo de e-mails de terceros".
Además, insistió en que "yo no conozco a (Julio) Ponce Lerou. Desafío a quien tenga una prueba a que la muestre. No hay ni una sola acusación, ni una sola factura mía. No hay un solo recurso ni enriquecimiento ilícito hacia mi persona, porque también en el cúmulo de acusaciones apareció otra, las dudas respecto de qué vivía yo".
Agregó que "estoy disponible para algo que no se lo escuchado ni a (Michelle) Bachelet ni a (Evelyn) Matthei: Abran los aportes reservados. Sinceremos las cosas (...) Que me juzguen por las causas y por los hechos, todo lo demás es tratar de presentar una especie de contradicción que no la hay".
