Presidente colombiano dijo que su predecesor incluso le pidió a Brasil ser garante del proceso.
El ex mandatario ha criticado duramente el proceso que lleva su sucesor.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, afirmó este domingo que su predecesor, Alvaro Uribe ( que ejerció entre el 2002-2010), buscó entablar un diálogo de paz con la guerrilla de las FARC y que incluso le pidió a Brasil que fuera garante.
Santos hizo esta revelación ante la Asamblea Nacional del Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U), en la que participó después de que lo hiciera Uribe, quien volvió a criticar el proceso de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) abierto por el actual presidente.
"El gobierno anterior hizo hasta lo imposible para iniciar este diálogo y llegó al punto de escoger cuatro sitios donde se podían llevar las conversaciones, y le pidió a Brasil que fuera garante", dijo Santos.
"Hay cartas escritas"
Asimismo, detalló que incluso "hay cartas escritas" sobre aquellas gestiones, en las que no se establecían condiciones "como el cese del terrorismo".
"Durante cinco años estuvieron negociando en Cuba y ahora dicen que cómo es que vamos a hablar con el terrorismo", agregó Santos en respuesta a las críticas de Uribe, quien poco antes había dicho en el mismo foro sobre su antiguo colaborador y actual mandatario que su Gobierno muestra más interés en dialogar con el "terrorismo" que en mejorar la seguridad del país.
Fue así como Santos dedicó una buena parte de su discurso, que se extendió por más de una hora, a defender las negociaciones con las FARC, cuya mesa se instaló en Oslo el pasado 18 de octubre y proseguirán en La Habana a mediados de noviembre.
"Lo que hicimos fue continuar lo que veníamos haciendo en el gobierno anterior, sólo que a veces se les olvida a los propios miembros del gobierno anterior", sostuvo Santos, quien ejerció como titular de Defensa durante la Presidencia de Uribe.
Adelantó que este diálogo no tendrá costos para los colombianos, ya que en caso de no prosperar, manifestó, el único perjudicado sería él mismo: "es un riesgo que asumo con tranquilidad", aseveró.
