El aumento del número de parlamentarios definido en la reforma electoral que puso fin al sistema binominal -y su necesario financiamiento- tiene enfrentados en este momento a la Cámara de Diputados y al Senado.
Según informó La Segunda, a modo de presión, en el marco de la discusión del Presupuesto 2018, los diputados rechazaron -por unanimidad- los 26 mil millones de pesos de "gastos variables" que corresponden a los senadores para ítemes como bencina, asesorías externas e insumos.
¿El motivo? Los integrantes de la Cámara Baja alegan que los esfuerzos de ahorro que obliga el aumento de 120 a 155 integrantes han sido asumidos sólo por ellos, y los senadores han sido reticentes a efectuar economías, pese a que su número también se eleva, aunque en menor número (de 38 a 43 desde marzo de 2018, y a 50 en 2022).
"El Senado no quiere hacer recortes"
La inminente llegada de nuevos diputados y la decisión de no aumentar el Presupuesto del Congreso "ha implicado una serie de recortes, ahorros y disminución de algunas asesorías que ha hecho la Cámara, pero que no quiere hacer el Senado", dijo al vespertino Patricio Melero (UDI), el ex presidente de la corporación.
"A nosotros nos parece que esta responsabilidad de disminución de costos tiene que ser asumida en forma igualitaria entre Senado y Cámara", agrega el ex timonel gremialista, quien lamenta que "las mesas de ambas cámaras no han llegado a acuerdo".
Otro ex presidente de la Cámara Baja, Osvaldo Andrade (PS), recordó que este conflicto ya se manifestó en 2016: "En la discusión del Presupuesto aprobamos una indicación para negar recursos, como forma de presionar al Senado. Llegamos a un acuerdo con el Senado para resolver el problema y permitió que dejáramos sin efecto la indicación. Había un compromiso suscrito de que íbamos a enfrentar este tema en conjunto. Pero nuevamente eso se ha puesto en tela de juicio".
"El Senado tiene que hacer un esfuerzo más", dice Osvaldo Andrade, que en marzo tendrá que dejar la Cámara por haber perdido la reelección. (Foto: ATON)
Ahora los diputados repitieron la estrategia "como una forma de decirles (a sus colegas del Senado): 'Mire, o arreglamos esto o finalmente nos quedamos todos sin plata'".
Andrade agrega que "el Senado tiene que hacer un esfuerzo más, porque tiene una mayor cantidad de recursos destinados a lo que se ha dado en llamar asesorías".
En este sentido, "le hemos dicho al Senado: 'Bueno, ustedes son menos, entonces no pueden tener el doble o triple que nosotros en materia de asesorías', sobre todo porque hay muchos distritos que hoy coinciden en territorio y habitantes con circunscripciones", remató Andrade, quien, tras perder la elección, dejará el Congreso el 11 de marzo próximo.
La fecha tope para que se solucione el conflicto es el 29 de noviembre, cuando debe despacharse la Ley de Presupuestos 2018.