El Gobierno se abrió a acoger las solicitudes de los diputados que el martes dejaron caer la reforma al Capítulo XV de la Constitución, que abre la puerta a una asamblea constituyente.
La intención del Ejecutivo es resucitar el proyecto que permite convocar a una Convención Constitucional, y cuyas disposiciones principales fueron rechazadas en la Comisión de Constitución de la Cámara Baja, en medio de la molestia del presidente de la instancia, Fuad Chahin, contra el ministro del Interior, Mario Fernández, su correligionario en la DC.
"A mí me sorprendió que el ministro que está encargado de este proyecto no llegara a tramitarlo... Yo creo que hubo displicencia; ésa es la palabra", dijo Chahin.
Pese a que el texto se encuentra con suma urgencia por parte del Ejecutivo, tras el impasse "todavía no nos han invitado a conversar", alegó el diputado.
Andrade pide dos cambios
En la reforma del Gobierno nada se indica respecto a quiénes y cuántos formarían la Convención Constitucional, sino sólo que se podrá convocar con dos tercios de los votos en el Congreso, un umbral demasiado alto según el diputado socialista Osvaldo Andrade.
Frente a la situación actual el ex timonel PS espera que se concreten algunos cambios para que "la reforma que nos sugiere nuestro Gobierno pueda, por una parte, hacerse cargo de darle una fisonomía más nítida a la Convención: cuánta gente va a ser, cómo va a funcionar... ¿Van a ser 10, 20, 100, 200, mil, 10 mil?", porque "quedar todo a la ley orgánica parece un poquitito azaroso".
Andrade apuntó como segundo factor a "el tema del quórum, porque mantener la idea de los dos tercios es decir, desde ya, que esto es inviable".
"Al Gobierno le importa"
El ministro secretario general de la Presidencia, Gabriel de la Fuente, se abrió a analizar y, eventualmente, acoger las solicitudes de definir la composición de la Convención y bajar el quórum para convocarla. De paso, prefirió no responder la crítica de "displicencia" planteada por Chahin.
"Si es un consenso en la Comisión (de Constitución) que hay que agregar más elementos definitorios en la reforma constitucional -si eso es un consenso entre nosotro- evidentemente que estamos disponibles", dijo De la Fuente.
"Lo que nos importa, sí, es hacer claridad de que al Gobierno le importa aprobar una reforma constitucional que establezca una Convención Constitucional", afirmó el titular de la Segpres.
Guillier propone un plebiscito
La suma urgencia puesta por el Gobierno para tramitar la reforma fue vista por algunos como una oportunidad de unir a quienes quieren una nueva Constitución "más participativa", y realzar, asimismo, la postura del candidato Alejandro Guillier, "sacando al pizarrón" a Sebastián Piñera.
Ante el inesperado efecto que se produjo en el oficialismo, el candidato presidencial planteó la idea del plebiscito como un "Plan B".
"Yo nunca saco brillo con proyectos de ley, porque ésos son compromisos que contrajimos con el país. La Presidenta envió un buen proyecto, que –como todo- es mejorable... Yo creo que una de las señales que la ciudadanía está dando es que quiere participación", analizó Guillier.
El aspirante a La Moneda dijo ser partidario de "una Convención Constituyente o, en su defecto, si eso no prosperara", señaló que en el oficialismo deberían "comprometernos a un plebiscito, donde los chilenos se pronuncien sobre el mecanismo de participación, donde se incluya también, como una de las opciones, una asamblea constituyente".
El Gobierno espera tener definida el lunes una fórmula para tratar de reponer el martes, en la Comisión de Constitución de la Cámara, la posibilidad de convocar a la mentada Convención.
