La publicación también reveló que Chile se mantiene como uno de los países más desiguales en materia de ingresos.
No hay señal de que los ingresos y la movilidad social haya mejorado comparado hace dos décadas.
Un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y del Ministerio de Desarrollo Social reveló que 40 por ciento de los chilenos afirma ser de clase media y que Chile se mantiene entre los países con más desiguales dentro de la entidad.
Chile es el segundo país OCDE con más disparidad en ingresos, sobrepasando el 0.45 del coeficiente de Gini, herramienta que mide la brecha entre los ingresos de los hogares más ricos y de los más pobres en un rango de 0 a 1. El estudio también afirma que no hay señal de que los ingresos y la movilidad social haya mejorado comparado hace dos décadas.
Para la subsecretaria de Evaluación Social, Heidi Werner, "la clase media en Chile se ve en general de un punto de aquellos que tienen un ingreso inferior al promedio, que en el caso de Chile es, a nuestro entender, un 70 por ciento de la población. En el caso de Chile, de acuerdo al estudio de la OCDE, el 40 por ciento de la población se considera parte de la clase media".
El estudio también demostró que, en general, los hijos suelen tener una mejor educación y mejores ingresos que sus padres. Aún así, se hace difícil que se movilicen a la clase media si vienen de los sectores más pobres.
Según el director ejecutivo de la Fundación para la Superación de la Pobreza, Leonardo Moreno, "las personas que viven a la periferia de Santiago, cuando entran a un segundo anillo, como lo es la comuna de La Florida, se demoran un año menos en salir de la situación de pobreza que otra que esté más en una situación de periferia".
"Eso habla nuevamente de una ciudad que es reflejo de la gran desigualdad que tenemos tanto en dignidad y derechos como en la estructura financiera en el país", agregó.
