Casa Real Española respondió a reclamo de Boric por retraso de Felipe VI

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| Periodista Digital: Cooperativa.cl

Anoche en televisión, el Presidente consideró "inaceptable" que la ceremonia de investidura se hubiera demorado debido a que el monarca no había llegado al Congreso Nacional.

Sus palabras cruzaron el charco y, desde Madrid, contestaron que la delegación ibérica "siguió en todo momento las indicaciones del protocolo y seguridad chilena".

Casa Real Española respondió a reclamo de Boric por retraso de Felipe VI
 EFE (archivo)

El rey Felipe VI fue el último en entrar al Congreso. Sólo entonces pudo empezar la ceremonia.

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La Casa Real Española salió a responder el reclamo del Presidente Gabriel Boric, quien anoche en el programa "Las Caras de La Moneda", entrevistado por Don Francisco, culpó a Felipe VI por el retraso con que empezó el viernes su ceremonia de investidura.

"Me pareció bien inaceptable que se atrasara la ceremonia porque el rey de España se había atrasado, pero bueno, son cosas que pasan", comentó el Mandatario, lamentando lo acontecido el viernes en el Congreso Nacional, en Valparaíso.

Fuentes de la Casa del Rey señalaron al diario El País que "la delegación española siguió en todo momento las indicaciones del protocolo y seguridad chilena, que son quienes marcan el ritmo de llegada de las caravanas".

"De hecho, la caravana con la delegación española estuvo esperando en fila detrás de otras hasta que protocolo y seguridad dieron la instrucción de que ya se podía acceder", agregaron las mismas fuentes.

La ceremonia de juramento comenzó con más de 15 minutos de retraso respecto al horario previsto y el rey Felipe VI fue el último en llegar de los 12 jefes de Estado que estuvieron en el cambio de mando, cuando ya estaban al interior el saliente Presidente Piñera y su sucesor.

Los invitados debieron recorrer por carretera los 120 kilómetros que separan Santiago de Valparaíso, ya que, por cuestiones de seguridad, no se les permitió utilizar el Aeropuerto de Viña del Mar, ubicado a unos pocos kilómetros. Una vez en la ciudad puerto, debieron sortear tres cordones de seguridad antes de llegar a la sede del Parlamento

Cuando el rey ingresó al edificio, finalmente se cerraron las puertas y comenzó la ceremonia.

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