Alfredo Moreno, comisionado por la Paz y el Entendimiento: "El mayor problema es la desconfianza absoluta"

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Autor: Cooperativa.cl

El exministro admitió un punto de partida "difícil" para la instancia que busca resolver por la vía política el conflicto entre el pueblo mapuche, el Estado y las empresas forestales.

La violencia (en el sur) es muchísima más grave" que en el Gobierno anterior "y la desesperanza va creciendo", afirmó.

Alfredo Moreno, comisionado por la Paz y el Entendimiento:
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Alfredo Moreno, uno de los ocho integrantes de la Comisión Presidencial para la Paz y el Entendimiento, instancia transversal que en la víspera comenzó a trabajar para resolver por la vía política el conflicto que enfrenta hace décadas al pueblo mapuche con el Estado chileno y las empresas forestales que explotan tierras consideradas ancestrales por los indígenas, reconoció este jueves que la falta de confianza es el principal escollo que enfrenta el proceso.

"El mayor problema que tenemos es la desconfianza absoluta que existe entre los distintos grupos, las distintas personas. Incluso, iniciativas como éstas, si no tienen un apoyo transversal, es muy difícil que tengan el apoyo de las personas, porque las personas piensan '¿por qué lo están haciendo? ¿irán a ser capaces de hacerlo? ¿Por qué está diciendo eso?'", dijo el exministro de Desarrollo Social e impulsor del plan para el Desarrollo y la Paz en La Araucanía durante el segundo Gobierno de Sebastián Piñera, que terminó abruptamente en 2018 tras el asesinato del comunero mapuche Camilo Catrillanca, en entrevista con Lo Que Queda del Día.

"La experiencia les ha mostrado (a los habitantes) que las soluciones no han llegado y, de hecho, mucha gente tiene la desesperanza de pensar de que esto no se puede resolver, a pesar de que, si uno levanta un poquito la vista y mira otros países, otros países lo han resuelto", agregó el comisionado. 

Anunciada por el Presidente Gabriel Boric en noviembre de 2022, la nueva Comisión se instaló ayer, miércoles, con tres meses de retraso respecto al calendario inicial, lo que provocó críticas de parlamentarios de oposición y autoridades locales en los últimos meses, y presentará sus conclusiones a finales de 2024.

La instancia tiene un mandato específico: determinar la demanda real de tierras de las comunidades mapuche y proponer mecanismos concretos y diversos de reparación para los habitantes de las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos, las más afectados por esa disputa territorial.

Ocho personas de todas las tendencias políticas y que "han participado de procesos de diálogo y encuentro para una solución distinta ante el conflicto" –según describió el Gobierno– conforman la nueva instancia liderada por el psicólogo Víctor Ramos, designado por Boric como secretario ejecutivo para acompañar desde el Ejecutivo el trabajo de la Comisión.

Además de Moreno, entre los comisionados (dos de ellos propuestos por los gobiernos regionales del sur) destacan el senador de la Democracia Cristiana por La Araucanía Francisco Huenchumilla; la primera diputada mapuche Emilia Nuyado (Partido Socialista), electa en 2018; el exalcalde mapuche y representante de los pueblos originarios en la primera Convención Constitucional, Adolfo Millabur; y la senadora por el Partido Republicano Carmen Gloria Aravena.

"UN PUNTO DE PARTIDA MÁS DIFÍCIL"

"Me parece que hoy día la situación de punto de partida es más difícil" que el que enfrentó el Plan Araucanía en 2018, admitió el exministro de Desarrollo Social. 

"La situación hoy día es peor que la que teníamos en esa época. Hoy día la violencia es muchísimo más más grave. No es raro ver atentados en los cuales los disparos son directos a las personas. Hemos tenido atentados, a veces, varios al día. Tenemos cuatro regiones comprometidas y cuando yo estaba tenía básicamente La Araucanía y la provincia de Arauco. La gente, además, a medida que va pasando el tiempo y que va afectando a más personas, la desesperanza de que no hay solución va creciendo", aseveró Moreno. 

Además, prosiguió, "la política en Chile está muy frágil. Con mucha facilidad, si un grupo quiere hacer una cosa, el otro grupo que se lo opone, ya sea la oposición al Gobierno, lo convierte en un punto de pelea y entonces esa acción no puede prevalecer". 

En tal sentido, el comisionado agradeció "enormemente lo que ha hecho el Gobierno, pero también la tremenda generosidad de la oposición de decir 'oye, este tema lo vamos a manejar afuera'".

"LA COMISIÓN VA A CONVIVIR CON LA VIOLENCIA"

Moreno pidió entender que "la Comisión va a convivir con la violencia. La violencia no se va a acabar por que tengamos esta Comisión". 

"Esto ha sido igual en todos los procesos de los países que han sido exitosos: los grupos radicalizados, los grupos violentos, lo que intentan es perseverar en la violencia, particularmente cuando hoy día simplemente vamos a estudiar el problema, vamos a buscar las mejores soluciones, pero ni siquiera podemos decir 'mire, esta es la solución y estos son los cambios que les vamos a proponer que significan que podemos mejorar las condiciones'", señaló el exministro. 

"A mediano plazo (la Comisión) es una tremenda herramienta, porque va a poder aislar a estos grupos violentos de estas supuestas causas que defienden, porque siempre se visten de la causa mapuche. Si logramos resolver los problemas de fondo, vamos a poderlos aislar, pero igual queda el trabajo de la lucha contra esas personas violentas", complementó. 

CRÍTICAS DE LA CAM

Asimismo, Moreno se refirió a las duras críticas de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), que aseguró que la Comisión "es un muerto en vida".

El exsecretario de Estado expuso que, aunque "cualquier proceso en el cual uno quiere terminar con la violencia aspira a que ojalá estén todos", "las personas que están en la violencia están justo en el opuesto de lo que se intenta hacer".

"El acuerdo que se ha tomado dice que el procedimiento para hacer esto es en diálogo con todos, porque, en realidad, la única manera de entender bien el problema es entender todas las miradas y todos los sufrimientos que hay y todas las ideas que puedan tener los distintos grupos. El diálogo está basado en que yo estoy dispuesto a sentarme con otros, a escuchar sus opiniones y ver qué puedo aprender (..) pero las personas que están en la violencia creen tener una idea tan buena y creen que ellos son tan superiores moral e intelectualmente, que realmente saben todo, que no están dispuestos a escuchar a las otras personas ni menos a incorporar ninguna de sus ideas y, por el contrario, si no hacen y no piensan como ellos, entonces, les pasan por encima, los balean, los matan, les queman sus bienes, lo que estamos viendo", sostuvo Moreno. 

"Esas personas —añadió Moreno— no es que estén afuera del diálogo; ellos mismos están en otra completamente y la reacción de hoy día de la CAM así lo comprueba. Cuando se están poniendo las posibilidades de todo el Estado de Chile de buscar mejores soluciones, antes de siquiera escucharlas, lo que dicen es que esto nace muerto y que esto no va a conducir a nada". 

Según el comisionado, "de lo que hay que preocuparse es que funcione la ley, que funcione la policía, que tengamos mejores herramientas para poderlos combatir y que sea el Estado de Derecho - la ley, la policía y los jueces- el que les hagan ver cuáles son las consecuencias de las personas que se ponen fuera de la ley y que ejercen la violencia sobre otros". 

"Además, en el acuerdo quedó muy claro: la Comisión tiene que hacer un trabajo, pero el control de la violencia está en manos del Ministerio del Interior, en manos de la policía, en manos de los tribunales, de la Fiscalía y esa responsabilidad es ineludible y vamos a seguir conviviendo con estas cosas mientras trabajamos en buscar soluciones para los problemas de fondo", subrayó. 

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