La protesta lleva 43 días durante los cuales los manifestantes no han consumido alimentos.
Comunidades anunciaron un monitoreo constante de sus estados de salud.
Los comuneros mapuche que llevan 43 días en huelga de hambre en la cárcel de Angol ya no pueden mantenerse en pie y tienen muchas dificultades para estar sentados, informaron miembros de sus comunidades que anunciaron que estarán permanentemente monitoreando sus estados de salud.
Son cuatro los manifestantes que mantienen esta protesta debido a que consideran que contra ellos no se siguió un debido proceso para condenarlos.
Luis Melinao, werken de la comunidad de Wente Wilcún Mapu, relató que "la situación de los cuatro hermanos es súper complicada. Están siendo visitados por algunos doctores particulares que simpatizan con nuestra causa. La salud de los hermanos es delicada. No pueden sostenerse de pie ni tampoco pueden estar mucho rato sentados. Están cayendo en cama y creo que no se van a poder levantar dentro de unos días. Han perdido muchos kilos".
Jorge Huenchullán, werken de Temucuicui, agregó que "hay un repudio generalizado por el actuar del Gobierno, por el actuar de la Justicia. Consideramos que nuestros hermanos han sido condenados injustamente, no teniendo un debido proceso. Día y noche van a haber comuneros mapuche monitoreando la situación de salud de nuestros hermanos".
En promedio cada uno de los manifestantes ha perdido más de 10 kilos de peso y se espera que en cualquier instante se conozca el resultado del recurso de protección presentado ante la Corte de Apelaciones de Temuco que permitiría a Gendarmería intervenir la huelga, es decir, trasladar a los huelguistas a un centro asistencial.
