Ramiro Mendoza explicó que él solo se pronunció ante una consulta de interpretación del derecho.
La madre del comunero acusó utilización política del Gobierno y la policía.
El contralor general de la República, Ramiro Mendoza, aclaró que a la institución que dirige no le corresponde decidir acerca de la continuidad del cabo Walter Ramírez en Carabineros luego de que fuera condenado por el asesinato del comunero mapuche Matías Catrileo.
La autoridad afirmó que la policía tiene la facultad para darlo de baja y que él solo se pronunció ante una consulta específica de interpretación del derecho.
Este miércoles la Contraloría informó a Carabineros que no considera necesario que Ramírez sea dado de baja, pese a haber sido condenado como autor del crimen del estudiante mapuche Matías Catrileo Quezada, ocurrido en enero de 2008 en el fundo Santa Margarita, de propiedad de Jorge Luchsinger, en la comuna de Vilcún.
Ahora Mendoza explicó que "no andamos cesando a la gente, sino decimos cómo se interpreta el derecho por parte de la administración, pero Carabineros tiene un estatuto excepcional que dice relación con el prestigio de la institución. Eso lo decide el alto mando de Carabineros, no la Contraloría General".
El contralor agregó que "nos ha sorprendido un poco esta violenta irrupción en las redes sociales. Si es necesario aclarar o complementar ese dictamen, eso lo ponderará Carabineros. Nos preguntaron algo específico, pero si debe seguir eso depende de Carabineros".
Esta explicación dejó más tranquila a la madre de Catrileo, Mónica Quezada, quien sin embargo acusó al Gobierno y Carabineros: "Siempre ha sido así. Está dentro de las facultades de los altos mandos de Carabineros haber dado de baja al funcionario Ramírez".
"Ellos hicieron un sumario interno y no lo dieron de baja. Entonces es un uso político el hecho de que tanto el ministro del Interior como el general director de Carabineros hayan dicho que ellos querían que Ramírez estuviera de baja cuando no han hecho nada", resaltó.
En paralelo, el abogado defensor de Ramírez, Gaspar Calderón, pidió que dejen en paz a su representado, pues éste "cumplió su obligación, con o sin muerte".
