Si bien autoridades presentaron un plan de mitigación, los vecinos advierten que no es suficiente.
Colegio Médico descubrió 19 metales pesados en el aire de la ciudad.
En enero la Unidad de Pediatría del Hospital Regional de Antofagasta dio a conocer 94 casos de niños contaminados con plomo.
En diciembre de 2014 unas pruebas hechas por del ISP y el Colegio Médico arrojaron que niños de jardines infantiles de Antofagasta poseían niveles de arsénico y cobre en su sangre.
El hecho llegó a aumentar la alarma sobre la ciudad, donde la comunidad ya venía manifestándose tiempo atrás respecto a la contaminación en el sector.
Las muestras fueron hechas a raíz de las denuncias de sustancias tóxicas en la ciudad, especialmente en los sectores aledaños al puerto de Antofagasta, lugar donde se realiza el embarque y desembarque de los minerales al galpón de la empresa Antofagasta Terminal Internacional (ATI).
A pesar de que algunos movimientos y especialistas consideran que los procesos realizados en ATI son la fuente de contaminación, no existe consenso sobre la causa que origina los metales tóxicos presentes en la ciudad.
Al respecto, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, anunció una serie de medidas para mitigar el problema: un Acuerdo de Producción Limpia con las empresas involucradas, fiscalizaciones más profundas y limpieza en los sectores más contaminados.
Sin embargo, sectores de la comunidad, como el movimiento #EstePolvoTeMata, manifiestan que no están satisfechos con las medidas, debido a que la solución al problema debiese ser el cierre de la fuente de contaminación.
¿Qué dicen los estudios?
En diciembre de 2014, el Instituto de Salud Pública (ISP) realizó muestras de sangre a 107 niños pertenecientes a los jardines "Semillita" y "Pollitos", ubicados cerca del puerto, de los cuales 36 de ellos presentaban arsénico y plomo en su sangre.
Según lo que establece la norma de la OMS, uno de estos niños superaba el nivel de 5 mg/ dl (miligramos por decilitro de sangre) de plomo, considerado como significativo, mientras que los otros 35 menores tenían entre 2,5 y 4,9 mg/ dl.
Así mismo, en abril de ese año el Colegio Médico descubrió 19 metales pesados en el aire de Antofagasta, donde, según dijeron los especialistas de la institución, las cifras superan a las registradas en La Greda en 2011 y sobrepasan cinco veces lo permitido por la norma chilena.
Junto con este estudio, el ISP, en un análisis realizado en abril al polvo en distintos puntos cercanos al terminal, descubrió que 5 metales de los 16 pesquisados poseían un nivel alto. Éstos son el cobre (mayor valor de 46.898,1 mg/kg), zinc (30.545,7 mg/kg), arsénico (1.492,1 mg/kg), cadmio (129,7 mg/kg) y plomo (3.698,4 mg/kg).
Pese a que en Chile no existe una norma regulatoria sobre los metales en tierra, el doctor Enrique Paris informó al medio Timeline que en Estados Unidos y Europa por sobre los 400 mg/kg de plomo y los 20 mg/kg de arsénico se considera dañino para la población.
El 26 de enero la Unidad de Pediatría del Hospital Regional de Antofagasta dio a conocer nuevos resultados de los exámenes a los párvulos, donde de 99 muestras, 94 casos presentaban niveles de plomo por sobre la norma.
En estas muestras cinco menores presentaban menos de 10 ug/dl de plomo, setenta y nueve entre 10 y 45 ug/dl, cuatro entre 45 y 60 ug/dl, y once sobre los 60 ug/dl.
"No es permitido que exista plomo en un niño"
El presidente del Colegio Médico de Antofagasta, Aliro Bolados, califica la situación de "terriblemente seria", declarando que si bien existe una norma mínima para los trabajadores del sector minero, ésta no se considera para los niños, quienes, según explica, debiesen tener cero arsénico y plomo en su sangre.
El doctor afirma a Cooperativa.cl que "en un niño no debe haber contaminación por plomo. No tenemos niveles de mínimo o máximo, porque no es permitido que exista plomo en la sangre o en la orina de los niños (…) en niños no hay cifras, y en personas que están liberadas de ambientes con arsénico, o sea que no sean trabajadores, tampoco".
Soluciones de las autoridades
El 27 de enero, el ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, se reunió con el intendente de Antofagasta, Valentín Volta, para definir las líneas de trabajo a tomar respecto al problema. En la misma instancia, Badenier anunció una serie de medidas a tomar.
Éstas son un Acuerdo de Producción Limpia con las empresas y las mineras que operan en la zona, el que fija nuevos estándares de operación; la limpieza y el aspirado a los lugares más afectados, identificados como "zonas de riesgo"; y un fortalecimiento de la fiscalización de los proyectos que tengan Resolución de Calificación Ambiental.
De esta forma, a finales de enero, comenzó un programa de limpieza en el jardín "Semillita" que consta de aspirado y lavado de los sedimentos particulados de metales pesados.
Esta limpieza abarcaría los 100 mil metros cuadrados y, según indicó el intendente Valentín Volta, seguiría a principios de febrero con el jardín "Pollitos", y dos establecimientos educacionales de enseñanza media.
En la misma línea, la alcaldesa de Antofagasta, Karen Rojo, manifestó a Cooperativa.cl que el municipio trabaja para fiscalizar el tránsito de camiones con materiales tóxicos al puerto, y con las empresas del terminal para exigirles medidas que terminen con las irregularidades. Además anunció el traslado de los niños del jardín "Semillita" a otro sitio.
Respecto a las medidas dadas por el Gobierno, Rojo afirmó que "ésas son las medidas básicas que se tienen que cumplir; lo básico es fiscalizar a las empresas".
Además, recientemente la diputada de RN, Karla Rubilar, manifestó en su página de Facebook que tras una reunión con organizaciones sociales y de padres, y otras autoridades se llegó a cuatro compromisos.
Éstos son: Asesoramiento en demandas ambientales; creación de comisión investigadora para mantener vigente el tema en Santiago y la investigación de irregularidades de las autoridades; petición de recursos a la Municipalidad de Antofagasta para la atención a la comunidad afectada y la solicitud de un centro Oncológico; y la redacción de una Ley Nacional de polimetales.
La fuente de contaminación
El punto que más disidencias ha generado entre la población y las autoridades es sobre la solución al problema, donde, mientras la comunidad considera que la contaminación se terminará con el cierre del galpón de la empresa ATI, las autoridades se niegan a esto proponiendo más regulaciones y limpieza en el sector.
El doctor Bolados sostuvo que la solución "más importante" es la eliminación de la fuente de contaminación, declarando que "identificada la fuente de contaminación, ésta tiene que ser eliminada, porque es la única manera de no seguir contaminando".
De esta forma, el doctor afirma que si bien deben realizarse limpiezas en el sector, lo más urgente es apuntar a la solución desde el origen, donde, primero debe eliminarse éste, y "si no es posible, mitigarla al mínimo posible, porque si no, seguimos con el problema", afirma.
Respecto al origen del problema, el especialista dice que los lugares de embarque y desembarque en el puerto de la ciudad "precisamente coinciden con el muestreo que se han hecho del polvo que está en el borde costero y que fue confirmado por el ISP".
Bolados explicó que en las muestras de los metales había una "alta incidencia de cobre y, por consiguiente, nosotros no tenemos aquí en Antofagasta una mina de cobre debajo del pavimento, entonces tiene que venir precisamente de los embarques y desembarques de concentrados".
Reacciones de la comunidad
Al comienzo del trabajo de limpieza en el sector, el ministro del Medio Ambiente y el intendente de Antofagasta visitaron la zona, donde apoderados de los jardines afectados y movimientos sociales increparon a las autoridades por la falta de soluciones efectivas.
Así mismo, el representante del movimiento #EstePolvoTeMata, Ricardo Díaz, manifiesta a Cooperativa.cl, que ese mismo día el ministro se reunió con las organizaciones, donde le pidieron detener el acopio de minerales en la ciudad.
Díaz manifiesta que ante la petición, el ministro "no da esa solución, el sigue hablando de ese galpón como si fuera la gran maravilla".
"Le explicamos (al ministro) con un ingeniero por qué este galpón que está construyendo ATI no nos da seguridad, porque efectivamente no tiene los filtros que son necesarios para evitar contaminación; le explicamos cómo ATI no ha cumplido la Resolución de Calificación Ambiental; le explicamos cómo está afectando esto a la salud de los portuarios", declara.
El representante del movimiento, manifiesta que al comienzo de las denuncias sobre la contaminación las autoridades los calificaron de "alarmistas", y que ahora, si bien ellas concuerdan con que el puerto contamina, no dan posibilidad al cierre del acopio de concentrados.
"Estamos hablando de un negocio gigantesco en el que está involucrado el grupo Luksic. Nosotros sentimos que la autoridad tiene mucha presión para no hacer lo que tiene que hacer", manifiesta.
