Dos son las iniciativas que trabaja el Gobierno para contar con una segunda línea hasta Arica.
Actualmente, la zona depende de una ruta del Sistema Interconectado del Norte.
El corte de un conductor el fin de semana dejó a Arica sin luz por 22 horas.
El "blackout" que vivió la ciudad de Arica los días viernes y sábado puso en cuestionamiento el actual sistema de energía de la región de Arica y Parinacota, zona que depende del Sistema Interconectado del Norte Grande a través de la línea de 220 Kv de la subestación Los Cóndores.
La falla en un conductor dejó a la ciudad sin luz durante 22 horas, lo que además conllevó a un corte de agua de casi el mismo periodo de tiempo, producto del desabastecimiento de energía en las plantas de agua de la región.
Un hecho que no es aislado. La fragilidad del sistema ha llevado al Estado a buscar un plan de respaldo, generando dos iniciativas que podrían ver la luz en el mediano plazo.
La más cercana es la generación de una red de 220 kv desde la central Pozo Almonte hasta la Parinacota, la que a su vez estará conectada a Los Cóndores. Dicha subestación seleccionadora, denominada Nueva Pozo Almonte, está a cargo de la empresa de capitales chilenos-españoles Redenor, y se espera que en 2022 la obra pueda generar energía para Arica y Parinacota.
"Hemos iniciado un plan de trabajo con todos los ministerios involucrados, para agilizar las acciones que nos permitan contar con el respaldo de una segunda línea de alimentación de 220kV de Tarapacá a Arica, puesto que solo de esta manera se podrá evitar o enfrentar correctamente una emergencia como la que vivimos el fin de semana pasado", señaló la intendenta María Loreto Letelier.
Energía desde Perú
Otro proyecto en carpeta es la conexión internacional Perú-Chile, a través de las redes de Tacna y Arica. Actualmente, son realizados los estudios económicos por parte del Ministerio de Energía, con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo. Se espera que dicho estudio esté listo en abril del 2019.
En la misma subestación Parinacota ya están designadas las áreas para la instalación de infraestructura que permita aumentar la capacidad regional. Si bien desde el gobierno chileno la intención es llevar a cabo la iniciativa, depende del visto bueno del Perú para comenzar con los llamados a licitación, en un trabajo que en el mejor de los casos no estará listo antes del 2027.
"Las regiones de Arica Parinacota y Tarapacá haremos todos los esfuerzos a nuestro alcance para contar lo antes posible con una segunda línea de alimentación que nos conecte con la futura Subestación Nueva Pozo Almonte y saque a nuestra región de la condición de fragilidad energética que ha vivido por tantos años", enfatizó la intendenta de Arica.
