El ingeniero a cargo aseguró que en las perforaciones hubo sucesos inesperados.
"Ocurrieron cosas que no tienen lógica ingenieril", señaló.
Además se mostró en desacuerdo con la exposición del reencuentro entre mineros y sus familiares.
El ingeniero a cargo del rescate de los 33 mineros, André Sougarret reconoció que la suerte jugó un rol importante en el exitoso operativo que permitió sacar a los trabajadores desde el fondo del yacimiento San José.
En entrevista con El Mercurio, el experto afirmó que en el éxito de los trabajos de sondajes "algo ocurrió". "En los sondajes ocurrieron cosas que no tienen ninguna lógica ingenieril", afirmó.
"Nosotros pensábamos que el sondaje iba a tomar una dirección y se iba en otra que nos beneficiaba. Eso ocurrió con el último, que finalmente se convirtió en el Plan B. No teníamos mucha esperanza de que llegásemos, pero el sondaje rompió", declaró.
Sougarret añadió que "necesitábamos que (el sondaje) se verticalizara y cambiara de dirección en el fondo. Y eso ocurrió en el último tramo, cuando es más difícil. Y cayó justo en una esquina de la galería. O sea estamos hablando de centímetros. Tuvimos suerte ahí... o ayuda".
Seguridad en el rescate
Además, el ingeniero de Codelco comentó sobre la seguridad con la que se efectuó la operación San Lorenzo para sacar de la mina a los atrapados.
"Hicimos una prueba, que no anunciamos: bajar la cápsula Fénix antes de colocar este sistema de izaje (el que se utilizó). Eso fue tres días antes del rescate. Usamos un sistema de huinches, que es el mismo que baja la paloma, lo colocamos, y bajamos la jaula hasta los 610 metros. Y bajó y subió. Entonces dije: 'Ya, estamos OK. Los mineros ya están fuera'" indicó.
El experto de la estatal recalcó que nunca dudó "que el viaje" de los mineros a la superficie "sería impecable". "El día del rescate no había ninguna posibilidad de falla", concluyó.
Desacuerdo en exposición de reencuentros familiares
Por otra parte, el jefe del operativo de rescate manifestó su desacuerdo con parte del procedimiento que se efectuó, como la exposición pública de los encuentros de los mineros con sus familiares.
"El reencuentro de los mineros con sus familiares era una cuestión privada, creo yo, y se hizo público. Por ejemplo, una niñita, hija de minero, ante tanta gente, tantos medios, ¡estaba asustada! Y no sé si era bueno exponer a niños a ese tipo de tensión y no esperar un momento más privado de reencuentro entre cada uno de los mineros y su familia", sostuvo.
Sougarret añadió que "sacarlos (a los mineros), que los médicos los vean y llevárselos me parecía que era lo lógico, pero, bueno, yo no manejaba este tipo de situaciones".
