La joven, de 20 años, continúa hospitalizada tras el parto.
El juez sostuvo que el crimen "no fue planificado" ni fue producto de un "actuar frío" de la acusada.
Se fijaron 180 días para el desarrollo de la investigación.
La mujer que la semana pasada fue acusada de apuñalar a su hija recién nacida tras dar a luz en el baño de su casa en Coquimbo quedó este lunes con arresto domiciliario total luego de ser formalizada por el delito de infanticidio.
Tras la formalización, el fiscal de Coquimbo Claudio Correa había solicitado la prisión preventiva de la joven de 20 años, al considerarla un peligro para la seguridad de la sociedad remarcando la cantidad de lesiones que presentaba la recién nacida.
Para la defensora Yasna Rojas, en tanto, este caso "se trata de cargas diferenciadas en razón de una maternidad no deseada o bien de una maternidad imposible de sobrellevar". Rojas remarcó que la joven "no se encuentra en el círculo delictivo".
Frente a estos antecedentes, el juez Sergio Rojas decretó el arresto domiciliario total luego de que la mujer sea dada de alta del Hospital San Pablo de Coquimbo.
En su fallo, el juez remarcó que "la Fiscalía ha señalado que las características del hecho, el haber utilizado un arma y haber realizado múltiples lesiones, da cuenta de la peligrosidad de la imputada", sin embargo, agregó, "son circunstancias propias del delito de infanticidio que, a juicio de este sentenciador, no demuestran un ánimo frío o una especial peligrosidad de la imputada".
"De hecho, la circunstancia de haber cometido el hecho en el baño del domicilio, con presencia de familiares en el mismo lugar, da cuenta que lo ocurrido no fue algo planeado, sino fue una situación inesperada por parte de la imputada", agregó Rojas.
