La audiencia se desarrollará con carácter reservado en el Juzgado de Garantía local.
Los comuneros serán imputados por haber tomado como rehenes, el pasado 7 de mayo, a tres funcionarios penitenciarios, para "imponer exigencias" a las autoridades.
En el Juzgado de Garantía de Angol serán formalizados este lunes los 17 comuneros mapuche acusados de haber tomado como rehenes a tres gendarmes, situación ocurrida en el módulo especial de la cárcel de la comuna el pasado 7 de mayo.
La Fiscalía local les imputará el delito de secuestro calificado en la audiencia que se desarrollará esta jornada, con carácter reservado y en la que sólo podrán participar los abogados de las partes involucradas en el proceso penal: el Ministerio Público, Gendarmería y la defensa de los encausados.
Este hecho se originó en una presunta molestia de los reos por la suspensión de visitas en el recinto penitenciario -medida aplicada en todo el país- debido a las elecciones del Consejo Constitucional, que se realizaron ese mismo domingo.
Los funcionarios afectados quedaron atrapados en una habitación contigua tras el actuar de algunos internos, por lo que se desplegó un operativo especial para su rescate, el que se logró después de casi una hora y media de reclusión.
El fiscal regional Roberto Garrido ha planteado que los comuneros, a través de esta acción, pretendían "imponer exigencias y arrancar decisiones de la autoridad", con el fin de que se les autorizara recibir visitas ese 7 de mayo.
Posteriormente, seis de los involucrados fueron trasladados a otros penales del país: Fabián Llanca Nahuelpi y Juan Queipul Millanao fueron movidos a la cárcel de Rancagua; Hanthu Lemunthu Llanca y Máximo Quiepul Huenchullán, al centro penitenciario del Biobío; y Joaquín Huenchullán Queipul y Freddy Marileo Marileo al penal de Puerto Montt.
Esta decisión administrativa ha sido utilizada como motivación de una serie de atentados ocurridos en los últimos meses en La Araucanía: el más reciente fue la quema de una capilla católica la madrugada del viernes en una localidad rural de la comuna de Victoria.
El presunto secuestro también develó una serie de privilegios dentro del módulo especial, como un "sillón sexual", piscina, asados y un escaso control de las visitas, según denunciaron otros gendarmes de la Cárcel de Angol.
