Esta mala práctica se intensifica en la época estival.
Sernapesca valoró que Carabineros "ha colaborado con tecnología y trabajo táctico de inteligencia".
Pescadores instalan campamentos ilegales en algunos sectores.
Con un intenso plan de fiscalización se combate la pesca furtiva en los ríos de La Araucanía.
Se trata, como cada año, de una labor que desarrollan fiscalizadores del Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) en ríos como el Allipen, Cautín de Temuco, Imperial y Toltén, entre otros.
La pesca en Chile está regulada. Sin embargo hay personas que se dedican a extraer salmones chinook y truchas sin ningún tipo de autorización ni permisos: incluso levantan campamentos a orilla de los ríos, burlando la fiscalización.
Mauricio Steffen, jefe de fiscalización de Sernapesca en La Araucanía, indicó que hay un calendario que comienza en noviembre y por estos días se desarrolla un plan de trabajo a través de la Red Sustenta -que es de carácter nacional- para el resguardo de la actividad pesquera, donde toman parte varias instituciones de Gobierno y colaboradores, incluidos los pescadores que cuentan con sus permisos al día.
Sobre la pesca furtiva, Steffen indicó que, "junto a Carabineros y el apoyo de Fuerzas Especiales, que han colaborado principalmente con tecnología, con trabajo táctico de inteligencia en lugares donde esta pesca es nocturna, se han logrado buenos resultados".
Recientemente se descubrieron más de 20 redes instaladas en los afluentes de ríos como el Toltén, por lo que hay denuncias que están en manos de los Juzgados de Policía Local, así como otras que están siendo investigadas.
Uno de los principales objetivos en la presente temporada estival es que disminuya la pesca furtiva, pues ocasiona un daño a los recursos y especies de salmones, así como también aumenta una actividad que es ilícita, puntualizó el encargado de fiscalización de la entidad de Gobierno.
