Taxista atiende sólo a sus cuatro hijos, uno de ellos con una grave enfermedad.
Tendrá casa propia para vivir junto a su familia.
Jorge Crisóstomo recibió ayer la buena noticia por parte de la gobernadora de Ñuble.
Un día del padre distinto vivió hoy Jorge Crisóstomo Fritz, colectivero de Chillán, quien actualmente vive de allegado en la casa de su prima que ayer recibió dos buenas noticias: una pensión de gracia para su hija Sarai de 4 años y la obtención de un subsidio habitacional de asignación directa, que lo convertirá en propietario en octubre.
"Celebraré este día del padre con una emoción distinta a los otros años. Mi meta es llevarme a mi hija a la nueva casa y poder disfrutarla; cuidarla hasta que Dios diga lo contrario", expresó emocionado.
La gobernadora de Ñuble, Paola Becker, explicó que "esta pensión de gracia a don Jorge Crisóstomo le ayudará mucho. Esperamos que así sea porque él tiene una historia de vida bastante sacrificada y de mucho esfuerzo".
Este mismo esfuerzo lo ven los trabajadores y equipo médico del Hospital Herminda Martín, lugar hasta adonde llega diariamente a ver a la menor de sus cuatro hijos, que padece una grave discapacidad que la mantiene dependiente de máquinas.
Don Jorge, llegó hace algunos años desde Santiago a vivir a la región de Ñuble, pero al poco tiempo debió atender sólo a su familia, ya que su mujer lo abandonó.
Sin embargo, pese a todas las dificultades tuvo un día del padre diferente, sabiendo que podrá darle una mejor vida a sus hijos.
