En una fiscalización previa a la Navidad también fue clausurado un local de San Vicente.
En medio de las fiscalizaciones previas a la Navidad, la Seremi de Salud de O'Higgins retuvo más de 500 juguetes que no cumplen con las normas de etiquetado. Además, levantó siete sumarios sanitarios en las comunas de Rancagua, Rengo y San Vicente.
Hasta la fecha se han inspeccionado más de 4.000 juguetes y un local en San Vicente quedó con prohibición de funcionamiento debido a que no contaba con infraestructura básica y mantenía acumulación de materiales combustibles, lo que presentaba un riesgo para el público visitante y trabajadores del recinto.
"Hemos tenido bastantes incumplimientos en cuanto a lo que se refiere a etiquetado de juguetes, instrucciones en español y los cuidados mínimos obligatorios. Se ha actuado reteniendo artículos en diferentes comunas de la región. A su vez se han inspeccionado las instalaciones que se han visitado, constatando deficiencias de tipo estructural", señaló el jefe del Departamento de Acción Sanitaria, Esteban Contreras, citado por el medio El Tipógrafo.
La Seremi de Salud recomendó a la ciudadanía realizar las compras en el comercio establecido y revisar las características del etiquetado del producto.
En las fiscalizaciones de Rancagua se encontraron variedades de juguetes que no cumplían con el reglamento 114 que busca garantizar que los juguetes que se adquieran cumplan con el etiquetado, con las indicaciones en español y que indique el rango de edad, entre otras indicaciones.
"En Rancagua se retuvieron alrededor de 200 juguetes, los cuales quedaron en la bodega del local, identificados y separados del área de venta, prohibiendo su comercialización hasta que no cumplan con lo requerido", señaló Maritza Delgadillo, jefa de la oficina de Acción Sanitaria de la capital regional.
