El Edificio Miramar, ubicado en Viña, se encuentra deshabitado desde septiembre.
Los propietarios están citados para verificar qué especies fueron sustraídas.
La administración denunció el hecho, que será investigado por la PDI.
La administración del Edificio Miramar, infraestructura contigua a los socavones de Viña del Mar, denunció la última jornada el robo a una serie de departamentos.
Cabe recordar que este edificio se encuentra deshabitado como medida de precaución tras el segundo de los socavones registrados en la zona del campo dunar, el cual se generó a inicios de septiembre pasado y que se sumó al también afectado Edificio Kandinsky.
Desde la administración indicaron que el robo fue descubierto en momentos en que se realizaba la mantención a un ascensor de una de las torres, y que luego de una revisión piso a piso, se dio cuenta que delincuentes ingresaron a un total de siete departamentos.
"En el lugar pudimos comprobar que se encuentran diez departamentos afectados, algunos presentan solamente daño en el acceso principal y otros con especies sustraídas, lo cual se está verificando con sus propietarios. De esto se va a dar cuenta al Ministerio Público. Conjuntamente, se están levantando evidencias en el lugar, cámaras en el sector, lo que será todo informado posteriormente", informó el subprefecto Carlos Zumarán, jefe subrogante de la BIRO Concón.
En esta línea, el funcionario policial explicó que en el lugar "hay unos accesos que son laterales, los cuales presentan signos de haber sido forzados. A su vez, como el edificio no cuenta con suministro eléctrico, las puertas se encuentran sin su cerradura, por lo que facilita aún más el acceso".
Por lo anterior, se dio cuenta del atraco a la Delegación Presidencial de Valparaíso y se denunció al Ministerio Público, que instruyó la indagatoria a la Brigada de Robos de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes iniciarán los peritajes durante este martes.
Por su parte, las y los vecinos están citados a revisar sus departamentos y verificar qué especies fueron sustraídas.
El caso fue abordado también por la fiscal Romina Ahumada, quien advirtió que "una primera dificultad es determinar quienes vivían en esos departamentos y determinar si hubo especies sustraídas o no, toda vez que como hubo un cambio de domicilios de manera imprevista, las personas sacaron muchas (cosas) de sus propiedades, pero no sabemos qué es lo que quedó en los departamentos".
"Hay que ubicar a las víctimas, determinar si existen o no existen especies (robadas) y determinar la calificación jurídica, toda vez que se trata de departamentos no habitados. Hoy el edificio está desocupado completamente por una orden municipal", analizó la persecutora.
Finalmente, indicó que el edificio estaba solo con un encargado de seguridad o coordinador de conserjes, por lo que "no había mayor resguardo".
