Indignación causó la condena de 12 años y medio de cárcel en contra de un sujeto que, en 2016, mató a golpes al hijo de su ex pareja, de apenas tres años de edad.
"Al final lo que siempre se dice de la justicia en Chile es cierto: Vale callampa", sostuvo Rosa, abuela del pequeño quien replicó que "son muy pocos años. Él mató a una guagua que tenía toda su vida por delante".
El fiscal Fred Silva había solicitado que el hombre, identificado a pedido del tribunal sólo por sus iniciales A.G.B., fuera condenado por el delito de homicidio calificado lo que le permitía pedir la pena de cadena perpetua.
Sin embargo, el Tribunal Oral en lo Penal de San Antonio desestimó la solicitud del Ministerio Público y condenó al sujeto de 28 años como autor de homocidio simple, estipulando una sentencia de 12 años y medio de cárcel, periodo del que además se deberá desconter el tiempo que pasó en prisión preventiva desde febrero de 2016.
El tribunal adujo que no se podía condenar por el delito de homicidio calificado por considerar que no había "agravantes".
En el juicio, que se prolongó por cinco días, se determinó que A.G.B. mató al pequeño tras golpearlo "en la región basal derecha del tórax, provocándole fractura de cuatro costillas que, a su vez, le provocó un traumatismo hepático que le causó la muerte, ya que la lesión hepática era incompatible con la vida".
El fallo de primera instancia puede ser recurrido en un plazo de 10 días ante la Corte de Apelaciones.
