Cientos de personas brindaron un emotivo funeral a Francisca Cooper

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Autor: Cooperativa.cl

La familia de la joven profesora -muerta en Tailandia en uno de los maremotos del pasado 26 de diciembre- encabezó las exequias, a las que asistió el canciller Ignacio Walker.

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Centenares de personas -entre ellos familiares, amigos y autoridades- asistieron al mediodía de este domingo en el Parque del Recuerdo al emotivo funeral de Francisca Cooper, la joven profesora que falleció en uno de los tsunami que afectó las costas de sur de Asia.

 

Los responsos fueron antecedidos por una misa que se inició a las 09:40 (12:49 GTM) en la parroquia Francisco de Sales, en Vitacura, en la que el sacerdote Juan Barbudo recordó a la víctima como una joven dulce, cercana a Dios y a los niños.

 

Al oficio asistió el embajador de Tailandia en Chile, Pithaya Pookaman, quien expresó las condolencias de su Gobierno a la familia de la joven.

 

El canciller Ignacio Walker, quien asistió tanto a la misa como a los funerales, destacó la labor de la misión diplomática que contribuyó en la búqeuda de la joven y resaltó el ejemplo de las familias de Francisca Cooper y su esposo Aurelio Montes.

 

"(Quiero) agredecerles a las dos familias por su fe, por su esperanza, por habernos conmovidos como pueblo y, por lo tanto, de este dolor que hemos compartido también surge la esperanza", señaló el ministro de Relaciones Exteriores.

 

La joven viajó a Tailandia para disfrutar de su luna de miel cuando el 26 de diciembre ocurrieron el terremoto y posteriores tsunamis que dejaron más de 150.000 muertos en el continente asiático.

 

El cuerpo de Francisca fue incinerado en un templo budista tailandés tras ser hallado el pasado 3 de enero, gracias a las gestiones de su padre, Alan Cooper, y su esposo, quienes se contactaron con el médico forense argentino-israelí Ricardo Nachman, quien identificó sus restos en la morgue de la ciudad de Krabi.

 

Según cálculos de la Organización de Naciones Unidas (ONU), los desastres ocasionados por las olas gigantescas que azotaron diversos países del Océano Indico, dejaron además un millón de desplazados y unos cinco millones de damnificados.

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