Francis Peña Orellana, de 25 años, fue detenida en Barcelona acusada de reclutar miembros para el Estado Islámico.
Su novio, quien la habría introducido en el radicalismo religioso, aún no ha sido ubicado.
Peña arriesga penas que pueden llegar a los 18 años de cárcel.
Un difícil escenario judicial afronta Francis Carolina Peña Orellana, la chilena de 25 años, originaria de Viña del Mar, que ayer fue detenida en Barcelona, España, acusada de cumplir funciones de reclutamiento para el Estado Islámico.
Peña, quien abandonó Chile a los 16 años, vivía junto a un hijo y una tía en calle Salvà, en el barrio del Poble Sec, en Barcelona.
Su detención se llevó a cabo junto a la de otras seis personas -cinco en España (Ceuta, Melilla y Barcelona) y dos en la localidad marroquí de Castillejos. Todos "están acusados de formar parte activa de una red internacional en la que cada uno de ellos desempeñaba un rol concreto de captación, reclutamiento y envío de mujeres jóvenes al frente sirio-iraquí en el marco de la organización terrorista DAESH", informó el Ministerio del Interior hispano.
Las autoridades locales aún no dan con el paradero del novio de la joven, de origen musulmán, quien –se presume- la introdujo en la facción radical del Islam.
Cercanos a Francis contaron que ésta en el último tiempo "dejó de vestir ropa de color para usar un niqab, velo negro que solo permite ver los ojos de las mujeres que lo visten".
"Nos dijo que se había hecho novia de un chico musulmán y que desde entonces había cambiado totalmente, que era como si se hubiera convertido en otra persona", consignó La Tercera citando al diario español El Periódico, que asegura que la chilena preparaba su viaje a Siria.
La investigación reservada del caso está a cargo del juez español Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional. Dependerá de la urgencia de las diligencias y de las prioridades del magistrado que las acciones judiciales se inicien antes o después del descanso navideño.
En este contexto, no se descarta que sean requeridas en el proceso personas cercanas a Francis, como su tía y un primo.
Se desconoce también quién ejercerá su defensa, aunque se prevé que sea un abogado de oficio.
Según la investigación, Francis Peña actuó como "reclutadoras activa", "conscientemente convencida y radicalizada, al servicio de los responsables de la red terrorista".
Mediante Facebook participó en el reclutamiento de doce mujeres: "Todas ellas fueron sometidas a un proceso de radicalización a través de las redes sociales, de cara a integrarlas en DAESH y enviarlas a la zona de conflicto", donde se unirían a la causa yihadista o se entregarse como esposas al "muyahidín" (luchador islámico) que decidieran los líderes del movimiento terrorista.
La condena en España por asociación terrorista y colaboración oscila entre los 12 y los 18 años de cárcel.
