Junto a organizaciones sociales y políticas, el partido enviará una carta al mandatario estadounidense.
Guillermo Teillier recordó también la implicación de Washington en la Operación Cóndor.
El presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, anunció este domingo que su colectividad, junto a otras organizaciones políticas y sociales de izquierda, y con apoyo de diversas personalidades artísticas, entregarán una carta al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para que éste "pida perdón" por la responsabilidad que le cabe a su país en el golpe de Estado de 1973 en Chile.
Los firmantes quieren que el mandatario norteamericano "pida disculpas por la intervención contra el Gobierno de Allende por los Estados Unidos en relación al golpe de estado en Chile; un golpe que significó la muerte de miles de personas, una cantidad todavía no conocida exactamente de detenidos desaparecidos y ejecutados que no tienen visos de tener justicia en nuestro país", explicó Teillier.
El diputado recordó que la potencia "también estuvo (implicada) en la Operación Cóndor, (que fue) coordinada y supervisada por los servicios de inteligencia de los EE.UU. con las dictaduras del cono sur de América para eliminar a todos los que luchaban por la democracia y la libertad".
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| Este domingo se realizó en Santiago una manifestación contra la visita de Obama. (Foto: UPI) |
En este sentido, "no hemos escuchado nunca del Gobierno de los EE.UU. que haya perdido perdón a estos pueblos. ¿De qué podemos hablar si todavía no tienen conciencia, no se arrepienten de lo que hicieron con nuestros pueblos?", agregó el timonel para explicar el rechazo de su colectividad a la visita que iniciará este lunes el gobernante en nuestro país.
Una manifestación convocada por el Colegio de Profesores, la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech), organizaciones sociales, el propio PC, la Izquierda Cristiana y los Socialistas Allendistas, entre otros, se realizó este domingo en la Plaza de Armas de Santiago a propósito de la visita de Obama.
La actividad incluyó una masiva marcha de jóvenes desde Plaza Italia hacia el centro, durante la cual los manifestantes exhibieron banderas chilenas, cubanas, venezolanas y lienzos alusivos a la defensa del medio ambiente, contra la proliferación nuclear, las empresas hidroeléctricas y el bloqueo a Cuba.
