Fidel Castro aseguró que no calificó de "testaferro" a Insulza

El presidente cubano, Fidel Castro, negó este viernes que en días pasados calificara como "testaferro de Estados Unidos en la región" al ministro del Interior José Miguel Insulza, nuevo secretario general de la OEA, organismo del que dijo que "cada día huele peor".

El líder cubano realizó esta noche una comparecencia especial ante miembros del Partido Comunista, de organizaciones de masas y otras, que fue trasmitida por la radio y televisión locales.

Castro aseguró que la palabra testaferro "no la utilicé, sino que venía en un artículo del diario (digital) Rebelión, al que di lectura, por lo que parece que hubo una confusión".

"Parto de una seguridad firme de que realmente no suelo utilizar esa palabra, uso otras, y si me parece estarla viendo en el artículo que leí. Se ha producido una confusión entre lo que dije y lo que escribió Rebelión", afirmó Castro.

Sin embargo, el jefe de Estado cubano sí afirmó que utilizó el calificativo de "bobito" al referirse a Insulza en esa intervención especial del miércoles último.

El gobernante cubano se refirió en estos términos a Insulza luego de que éste dijera que la OEA debía promover la democracia en todos los países de la región, incluyendo a Cuba.

"Sí utilicé la palabra bobito que viene de bobería, de tontería. Fue la impresión que me produjo la innecesaria y torpe alusión a Cuba", subrayó el gobernante del único país socialista en el hemisferio occidental.

Castro volvió a arremeter contra la organización continental, de la que dijo que "cada día huele peor".

El presidente cubano, de 78 años, hizo alusión también a las palabras de su homólogo chileno, Ricardo Lagos, de que la isla pertenecía también a la OEA, sólo que su silla allí estaba vacía.

Castro dijo que quizá allí (en la Organización de Estados Americanos) esté muy presente la dignidad del país ausente".

"La ausencia de esa silla nos ha librado de la complicidad de muchas desvergüenzas, de muchos crímenes y de muchos actos de abyección ante el Imperio", afirmó.

Castro comentó asimismo el planteamiento de Lagos en el sentido de que la situación de Cuba respecto de la OEA es algo que deben conversar todos los países miembros del organismo interamericano y no corresponde al secretario general.

"La OEA es una especie de estados latinoamericanos de Estados Unidos y, según mi punto de vista, lo que deben hacer (sus miembros) es conversar sobre el día en que tienen que disolver esa basura y crear una organización nueva", señaló.

Castro estimó que la organización regional "ha sido un corderito manso durante mucho y lo sigue siendo, pero con una fuerte corriente de rebelión en su seno y cada vez será mas difícil hacer el papel de de cordero y de sumisos seguidores del Gobierno de EE.UU.". (EFE)